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Se viene el frío, ¿qué hacemos con las mascotas?

Todos sabemos que el clima en nuestra querida Mendoza ya no es el mismo que el que experimentaron nuestros abuelos. Hoy los veranos son más cálidos, las primaveras llegan con más anticipo y los otoños pierden identidad entre un verano extenso y un invierno remolón que tarda en presentarse.

27 de abril, 2018 - 00:08

Más allá de esta lectura climática, el frío demora pero llega y estos días de siestas cálidas, pero mañanas y noches frescas, toman desprevenidos tanto a mascotas como a personas que aún no acomodan su organismo al frío que llega y aparecen complicaciones respiratorias.

Las afecciones respiratorias en esta época se hacen presentes estadísticamente hablando casi de manera más fuerte que en el propio invierno donde, en la mayoría de los casos, y sobre todo los animales que viven en el exterior de la casa, lograron adaptarse paulatinamente a la condición climática que los torna más aptos para resistir al duro clima invernal. La adaptación fisiológica que resulta de la muda de pelaje para el frío y la distribución de grasa corporal le garantiza junto con la incorporación de más calorías en la dieta una mejor adaptación superar mejor las altas temperaturas y sus complicaciones.

 

Medidas de protección

Es difícil controlar las variables  de temperatura que existen de manera natural, pero en los casos donde  los animales viven en el interior de la casa algunas acciones pueden ayudar. 

Es común observar que las mascotas que viven o duermen en el interior del hogar muy temprano en la mañana, o bien tarde en la noche sean sacados al jardín o a la a calle para que hagan sus necesidades, sin considerar que pasar del interior de la casa atemperada  o en algunos casos, calefaccionada, y enfrentarse a un cambio brusco de temperatura con un rango de descenso de más de 10 a 20 grados, según la zona y ocasión, produce un impacto negativo en la salud respiratoria. 

Esta situación produce una mala reacción o  casi un freno  del sistema de protección respiratoria que no logra ser eficaz para prevenir la entrada de gérmenes directamente al pulmón produciendo cuadros de traqueítis, bronquitis y, en casos más extremos, neumonía. 

Las medidas a tomar pueden parecer algo rebuscadas pero son las recomendables: hay que evitar que salgan de un lugar muy cálido directamente al frío, para ello podemos mantener a los animales previamente a la salida en un ambiente más fresco con las ventanas abiertas o los sistemas de calefacción apagados para evitar el cambio brusco. En los perros más pequeños es más fácil colocarles ropa de abrigo para tal menester. Es cierto que estos cuidados parecen exagerados pero  los perros de la actualidad y sobre todo los que viven en el interior de la casa han ido perdiendo rusticidad y son más vulnerables que los animales que viven constantemente en el exterior o en el campo donde las condiciones más duras los hacen más aptos para la adversidad.

 

Prevención

La mejor manera de que nuestras mascotas estén preparas para el frío es contar con un buen y actualizado plan de vacunas, el cual debe renovarse todos los años.

Debemos desarrollar un correcto manejo de la nutrición en base a la edad y a los requerimientos de nuestro perro,  ya que uno de los pilares de la salud y de las defensas, es una equilibrada dieta, que junto a las citadas medidas nos permitirá sortear el frío y los cambios bruscos de temperatura sin enfermedades.