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Caso Guadalupe: más dudas sobre el joven que dijo haber asesinado a la niña

Un joven de 25 años alegó haber matado a la niña y sepultado su cuerpo en una zona de Potrero de los Funes

Por Redacción

01 de julio, 2022 - 08:37

El mismo día que comenzó la reconstrucción de los hechos para dar con Guadalupe Lucero, la niña desaparecida el 14 de junio de 2021 en San Luis, un joven de 25 años confesó haberla matado. Sin embargo, la Justicia duda de la veracidad de los hechos que asumió.

El hombre alegó, en primera instancia, que la mató, la quemó y que las cenizas las había tirado por el inodoro del baño de su casa. Sin embargo, luego dijo que la había secuestrado del barrio 544, donde se la vio por última vez, y que la había llevado hasta el Valle de Piedra, donde la habría estrangulado y enterrado.

 

El lugar señalado por el hombre

Un equipo de Criminalística de la Gendarmería Nacional se trasladó hasta la mencionada localidad, perteneciente a Potrero de los Funes, donde el hombre dijo haber sepultado el cadáver, pero solo se pudo acceder mediante las imágenes captadas por un dron.

El autoincriminado dijo que el cuerpo estaba en un paraje de Potrero de Los Funes, pero los investigadores descreen de esa versión porque el lugar es virtualmente inaccesible para una persona común.

Desde el paraje más cercano al que se puede acceder con un vehículo, hasta el señalado como supuesto sitio del enterramiento, hay un trecho a pie de unas tres horas por un camino pedestre.

Las fuentes consultadas por NA explicaron que "es para una persona entrenada y con buen estado físico. Se trata de un sendero rocoso, montañoso, con subidas y bajadas. Solo alguien con buen estado físico y entrenado podría llegar hasta allí".

Además, Guadalupe desapareció cuando estaba anocheciendo, de modo que, de acuerdo al relato del joven, debió haberla llevado a ese lugar de noche, lo cual, según los investigadores, "es imposible".

 

La condición judicial del joven

La fiscal local Virginia Palacios anunció el jueves la presentación del hombre que afirmó haber asesinado a la niña y dispuso medidas para preservar el lugar señalado.

De momento, no está detenido, pero sí tiene una consigna policial en su domicilio, padece un cuadro de esquizofrenia constatado por un certificado médico.

Esa no es la única patología que surge de su historia clínica: también aparece como una persona "depresiva", que se caracteriza además por un arraigado "sentimiento de culpa".