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La escupieron en el trabajo y murió por coronavirus

El resonante caso tuvo lugar en Gran Bretaña. Un sujeto con fines de robo, amenazó y esputó a dos trabajadoras de una estación de trenes. El agresor sabía que tenía coronavirus y una de las mujeres involucradas, no logró sobrevivir a la enfermedad

Por Redacción

14 de mayo, 2020 - 09:14

El COVID-19, ha matado hasta el momento a casi trescientas mil personas en todo el mundo. Los informes indican que la tasa de mortalidad de la pandemia puede oscilar entre un 3% y un 13% en la mayoría de países europeos y americanos.

Para una persona que tiene comorbilidades, el riesgo de morir a causa de este virus es realmente alto además de que en caso de sobrevivir, puede quedar muy delicada su salud si tuvo alguna falla orgánica cuando era tratada.

Recientemente, se conoció el triste desenlace de una historia que tenía como protagonista a una mujer londinense que trabajaba  en la estación central de trenes de Victoria de la capital inglesa.

El pasado 22 de marzo, la víctima y una compañera de ella, fueron atacadas cuando se encontraban trabajando en el vestíbulo de la estación, por un hombre que intentó robarles. El caso sin embargo, no se trató de un hurto más sino que el agresor (y asesino), al margen de las amenazas, las escupió y les tosió encima a ambas mujeres, con plena conciencia de que él tenía coronavirus.

Una de las víctimas del extraño y desagradable robo, era Belly Mujinga de 47 años de edad.

Mujinga fue conectada a un respirador artificial pero aun así no logró sobrevivir

Según lo que explicó el marido de Mujinga, Lusamba Gode Katalay, el sujeto preguntó a las mujeres que estaban haciendo y por qué estaban allí: “Ella respondió que estaba trabajando.  El hombre le dijo que tenía coronavirus y la escupió”, se limitó a decir el viudo según explica Nexofin. Otro medio como larazon.es refuerza la hipótesis del asalto.

Según se supo a través de medios locales, Mujinga ingresó el 2 de abril al hospital Barnet, situado al norte de Londres. La víctima del esputo, ya tenía problemas de salud preexistentes que la hacían una persona de riesgo. Probablemente en ese momento, el protocolo laboral en ese país, no estaba preparado aún para lo que vendría después, por lo que la trabajadora se encontraba firme y realizando sus funciones.

La mujer además de la atención médica especializada, fue conectada a un respirador artificial.

Según lo que informó el gremio al cual pertenecía esta trabajadora, Mujinga falleció 14 días después del incidente, que al parecer se produjo en un vestíbulo del sitio, un lugar en el que hay mucha interacción con pasajeros.

Los familiares de la trabajadora fallecida piden justicia

Su compañera también cayó enferma por coronavirus, al miemos tiempo que ella y a razón del ataque del extraño pero afortunadamente logró sortear la muerte.

El esposo de Mujinga intentó mantener la comunicación con su pareja cuando esta estaba internada en grave estado. Separados por la distancia que indica el protocolo médico, la única vía posible era a través de videollamadas pero medios lugareños explicaron que el intento comunicativo, no tuvo éxito y finalmente la soledad tiñó el último adiós entre ellos. “Ella era una buena persona, una buena madre y una buena esposa. Era una persona que se preocupaba por el otro, de las que cuidan de todos”,  dijo su marido a la prensa,  tras conocer el triste final.

Belly Mujinga tenía una hija de 11 años de edad, llamada Ingrid.

“Estamos devastados e impactados por la muerte de Belly”, dijo Manuel Cortes, secretario general de la Asociación de Trabajadores Asalariados del Transporte (TSSA). “Es una más de los demasiados trabajadores que están en la primera línea y han perdido su vida por el coronavirus”, añadió agregó el hombre.

Trabajadores, equipos, coronavirus y polémica

La muerte de la mujer reavivó la polémica en torno a los equipos y protecciones obligatorias  que deben brindar los empleadores a los trabajadores que cumplen funciones durante la pandemia.

La Policía del Transporte Británico abrió una investigación en torno a este caso, que llegó hasta el propio primer ministro Boris Johnson, que definió al ataque como “despreciable”.

Ahora el problema es entre familiares de la víctima, como su prima Agnes y las autoridades de la empresa de ferrocarril Southern Railway. Según asegura The Guardian, la pariente de la mujer fallecida dijo: “Queremos justicia para Belly. Necesitan encontrar a la persona que lo hizo. Y la compañía debería compensar a la familia, su hija ya no tiene madre. Deberían proteger a los que se quedan".

Desde la TSSA, piden que las familias de todos los trabajadores nucleados en ese sindicato, reciban una compensación gubernamental que por el momento solo se reserva para los trabajadores sanitarios ingleses.

La compañera que recibió el alta, acusó a su empleador: “Nos dijeron que ni siquiera se nos permitía que lleváramos mascarillas”, dijo la colega de la fallecida a “The Guardian”.

“Se han comportado de manera negligente e imprudente. Han fallado en su deber de asistencia. Nos tratan como a robots”, resaltó la mujer que contrajo coronavirus en su trabajo luego de ser atacada por el desconocido y que afortunadamente logró sobrevivir.

Además, Cortés el cabecilla de la TSSA, también cuestionó a la compañía de ferrocarril Southern Railway. Por otro lado, Angie Doll, la directora general de esa empresa dijo al respecto de lo sucedido: “Nos tomamos muy en serio cualquier acusación y estamos investigando estas reclamaciones”.

Gran Bretaña, uno de los países más afectados por la pandemia

Los números de la pandemia han golpeado duro a Gran Bretaña, ya que es el cuarto país con más infectados de coronavirus en el mundo, detrás de Estados Unidos, España e Italia.