Francia y Alemania quieren evitar catástrofe humanitaria en Gaza

El premier israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que si se retira de Gaza y en especial de la ciudad de Rafah será como si hubiera perdido la contienda que mantiene contra Hamas desde el 7 de noviembre de 2023. El gobernante siempre aseguró que esta vez desalojará a los integrantes del grupo extremista.

Pero el desarrollo de los acontecimientos hizo que decenas de miles de habitantes del enclave palestino fuera evacuado hacia la frontera sur, esto es Rafah, en el límite con Egipto y el lugar por donde ingresa el mayor volumen de ayuda humanitaria. Hoy en ese punto se concentra una población cinco veces mayor a la habitual.

No obstante esta realidad el premier ordenó al ejército israelí que se prepare para atacar previo a la evacuación de los refugiados que ya llegan a 1,5 millones de personas. Durante semanas Rafah ha sido blanco de ataques aéreos y de la artillería.

Ante la posibilidad de que allí ocurra una masacre Francia urge a Netanyahu que evite daños irreparables contra una población indefensa y que además sufriría las consecuencias de una batalla campal. El gobierno de París le recuerda a Israel que se opone a cualquier desplazamiento forzoso de la población, hecho que violaría las normas de derecho internacional.

En tanto el gobierno alemán, a través de su ministra de Relaciones Exteriores Annalena Baerbock dijo que un ataque de Israel a Rafah sería una catásgrofe humanitaria porque la población no tiene dónde refugiarse. A su vez reclamó un nuevo alto el fuego para que más rehenes puedan ser liberados. Para concretar el pedido alemán Baerbock prometió viajar a Israel esta semana.

Son varios los países y organizaciones que intentan mediar para que el ataque criminal de Hamas contra civiles no se replique con una tragedia de grandes proporciones.