Aclaración del Papa sobre las uniones del mismo sexo

El Papa Francisco, a través del cardenal Víctor Manuel Fernández, reiteró la postura de la Iglesia respecto a las bendiciones para parejas del mismo sexo. Aunque defendió el documento vaticano sobre estas bendiciones, enfatizó que no constituyen una aprobación de uniones consideradas potencialmente pecaminosas. En lugar de respaldar un estilo de vida, Francisco destacó que estas bendiciones son para individuos que buscan acercarse a Dios.

Es la segunda vez en semanas que el Papa busca aclarar el controversial documento del 18 de diciembre, el cual generó un amplio debate y resistencia en algunos obispos. En una entrevista televisiva en enero y, más recientemente, en un discurso al departamento doctrinal del Vaticano, Francisco y el cardenal Fernández buscaron clarificar la intención del documento titulado "Fiducia Supplicans" (Confianza suplicante).

Francisco explicó que la intención de las bendiciones es mostrar la cercanía de la Iglesia y el Señor a aquellos que buscan ayuda en diversas situaciones para iniciar o continuar un camino de fe y también destacó que estas no exigen una "perfección moral", pero enfatizó en que no justifican una relación considerada irregular por la Iglesia.

El Papa, además subrayó que cuando una pareja solicita estas bendiciones, no se está bendiciendo la unión en sí, sino a las personas que la piden juntas. Es un acto dirigido hacia individuos que buscan el respaldo espiritual, no una justificación de relaciones que la Iglesia considera fuera de su doctrina.

Para el Papa Francisco estas bendiciones no deben darse en un contexto litúrgico y deben impartirse discretamente, sin las pomposidades asociadas a las ceremonias de bodas. Además, instó a los sacerdotes a considerar el contexto, sensibilidades y lugares al ofrecerlas, reconociendo la diversidad de realidades en las que se viven.

Desde su elección en 2013, Francisco ha buscado hacer que la Iglesia sea más acogedora para la comunidad LGBTQ+, sin modificar la doctrina. Su discurso refleja la conciencia de la resistencia, especialmente en regiones como África, donde la actividad sexual entre personas del mismo sexo puede ser castigada severamente.