El Papa Francisco llama a la paz en medio del conflicto en Israel
Sus palabras resaltan la importancia de encontrar soluciones pacíficas y de condenar la violencia en todas sus formas
Por Redacción
El Papa Francisco ha emitido un mensaje claro y apremiante durante el Ángelus en la Plaza de San Pedro: "Cesen los ataques y las armas les pido por favor". En un mundo marcado por la polarización y la violencia, el líder de la Iglesia Católica ha alzado su voz para condenar el conflicto y expresar su profunda preocupación por la situación en la región.
En un gesto de solidaridad con las víctimas y sus familias, el Papa Francisco ha pedido enérgicamente que se detengan los ataques. Ha subrayado que el terrorismo y la guerra no llevan a ninguna solución. Estas palabras reflejan su firme creencia en que la violencia solo conduce a la muerte y al sufrimiento de los inocentes.
"La guerra es una derrota. Toda guerra es una derrota. Recemos para que haya paz en Israel y en Palestina", dijo el Papa, ante miles de fieles en Roma
En un mundo donde a menudo se recurre a la guerra como medio de resolución de conflictos, estas palabras son un recordatorio poderoso de que la guerra solo trae destrucción y sufrimiento. Su llamado a la paz es un llamado a la humanidad para encontrar soluciones pacíficas a los desacuerdos y diferencias.
Tras el Ángelus, el Sumo Pontífice recordó también que este mes está dedicado no sólo a las misiones, sino también al rezo del Rosario. Y en ese aspecto, mencionó a María para volver a pedir que haya paz en todas las zonas de conflictos bélicos.
"No nos cansemos de invocar, por intercesión de María, el don de la paz sobre los numerosos países del mundo marcados por guerras y conflictos. Y sigamos recordando a la querida Ucrania, que cada día tanto sufre, tan martirizada", expresó.
El pedido del Papa Francisco por la paz en medio de la crisis en Israel es un recordatorio oportuno de la importancia de buscar soluciones pacíficas y de condenar la violencia en todas sus formas. En un mundo cada vez más dividido, sus palabras resuenan como un faro de esperanza y reconciliación.