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Síndrome de Sjögren: una enfermedad silenciosa que afecta a mujeres

Especialistas aseguran que la patología puede presentarse también en hombres y niños, aunque con menor frecuencia. Síntomas y formas de tratarlo

20 de enero, 2022 - 14:51

Cada vez son más las personas que consultan por afecciones oculares, relacionando las molestias a la alta exposición a dispositivos electrónicos o a las alergias, entre otros factores. Lo cierto es que existen patologías autoinmunes, que ocurren mayormente en la adultez, y requieren de una atención temprana. 

Tal es el caso del síndrome de Sjögren, una enfermedad silenciosa que afecta con frecuencia a mujeres de 40 a 50 años

Según explicó, en diálogo con El Ciudadano, el especialista en oftalmología Marcelo Bursztyn (matrícula 145.023), la mencionada patología pertenece al grupo de "entidades autoinmunes, que se caracterizan principalmente por la afectación de las glándulas encargadas de la producción de lagrimas y saliva, aunque también pueden verse afectados otros órganos, como riñones, el sistema nervioso o los pulmones".

Destacó que está habitualmente asociada a otras enfermedades, como la artritis reumatoidea o el lupus eritematoso sistémico, "aunque también existen casos de enfermedad de Sjögren primaria, es decir, sin asociación a otras enfermedades".

 

El síndrome de Sjögren, ¿es grave?

El diagnóstico de esta enfermedad es complejo. Fue identificada por primera vez en 1933, por un médico sueco de apellido Sjögren; de ahí deriva su nombre. 

A pesar de su baja prevalencia, dentro de las enfermedades autoinmunes es la más frecuente, después de la artritis reumatoide.

"Si bien la entidad por sí misma no representa gravedad en la mayor parte de los casos, su cronicidad requiere atención permanente por parte del paciente, a fin de evitar las complicaciones asociadas al ojo seco crónico o, en caso de afectación de otros órganos, de su respectiva función adecuada", aclaró el doctor del servicio de Oftalmología del Hospital Italiano de Buenos Aires.

Hizo hincapié, en tanto, en que este síndrome "no tiene cura", sino que "se brinda el tratamiento para que afecte en la menor medida posible la calidad de vida del paciente y su salud".

"Existen muy pocos casos reportados de enfermedad severa, lo que refuerza la importancia del control permanente entre el paciente y el profesional tratante", agregó.

 

La sequedad también puede presentarse en hombres e incluso en niños, aunque con menor frecuencia.

 

¿Cuándo consultar a un profesional?

Bursztyn puntualizó que todas aquellas personas que presenten síntomas compatibles con ojo seco —ardor ocular, prurito (picazón), ojo rojo, visión borrosa, dolor ocular recurrente—, aquellos que cursan enfermedades autoinmunes o presenten antecedentes familiares de las mismas y tengan sintomatología ocular, "realicen una consulta de control a fin de poder ser evaluados adecuadamente". 

"Como en todos los casos donde sea posible, una conducta preventiva favorecerá la evolución del paciente y le permitirá gozar una mejor salud visual", aclaró.

 

Formas de tratarlo

Si bien aseguró que lo mejor es abordar el síndrome de manera multidisciplinaria, es decir, con distintos especialistas, en el campo de la oftalmología actualmente existe una gran batería de herramientas útiles para tratarlo. 

"Contamos con tratamientos farmacológicos tópicos (como lubricantes en colirio, geles lubricantes o antiinflamatorios de acción local), tratamientos sistémicos (corticoides y/o inmunosupresores en los casos que lo requieran), así como también con alternativas quirúrgicas (tapones lagrimales, cirugías de vía lagrimal)", completó el profesional.

El requerimiento de estos métodos irán siempre acorde a la complejidad del cuadro de cada paciente.