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¿Cómo se trata el estrés? Las manifestaciones más comunes

El cuadro puede ser agudo o crónico y traer aparejadas complicaciones de salud. La diarrea, dolores de cabeza o caída del cabello, son algunos de los síntomas

14 de octubre, 2021 - 12:27

Cada vez son más las personas que acuden a una consulta médica por estrés y, por el contrario, hay quienes lo padecen pero no saben identificarlo. Qué síntomas presenta y cómo tratarlo.

El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional, que puede provenir de cualquier situación o pensamiento que haga a uno sentirse frustrado, enojado o nervioso. Se trata de una reacción del cuerpo a un desafío o demanda.

Este cuadro puede ser agudo -que desaparece rápidamente- o volverse crónico -que dura por un período de tiempo prolongado-. En caso de que se trate de un cuadro crónico, con el tiempo puede traer aparejados problemas de salud, tales como presión arterial alta, insuficiencia cardíaca, diabetes, obesidad, problemas en la piel e irregularidades menstruales, en caso de las mujeres.

Según explicó a El Ciudadano la doctora Cristina Sciales (matrícula 66.744), esta enfermedad tiene tres etapas: alarma, resistencia y sobreadaptación.

 

Cristina Sciales, médica cirujana, especialista en medicina del estrés.

 

En la primera, "el sistema nervioso autónomo responde con adrenalina/noradrenalina, que pueden provocar aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración y otros efectos según el tiempo y estímulo", indicó.

Si persiste el factor estresor, sobreviene la segunda etapa "que puede ser transitoria o permanente. En ella, el sistema nervioso central se ve comprometido y se desencadena una cascada hormonal, se liberan enzimas inflamatorias y se producen otros procesos para 'adaptarse' a una situación que nos supera física y psíquicamente".

Y, sobre el último estadío, la profesional detalló: "Cuando las tensiones y la presión resultan demasiado altas y/o continuas, y la capacidad de resistencia es relativamente baja, se genera un desajuste denominado distrés. En ese caso, el organismo claudica en su capacidad de adaptación y genera así alteraciones y trastornos progresivos a nivel físico, psicológico y social".

"Si bien el elemento genético es importante, lo es más aún el epigenético: medio ambiente, factores sociales, familiares y laborales, y patologías asociadas complejas. Poder superar esta etapa dependerá de varios factores de asertividad, de resiliencia y de los recursos emocionales con los que se cuente", agregó.

 

Síntomas del estrés

El estrés puede causar muchos tipos de síntomas físicos y emocionales. Lo cierto es que son pocos los que lo identifican, ya que suelen asociar estas manifestaciones a otras patologías.

Algunas de las presentaciones más frecuentes:

  • Diarrea o estreñimiento.
  • Mala memoria.
  • Dolores frecuentes.
  • Dolores de cabeza.
  • Falta de energía o concentración.
  • Problemas sexuales.
  • Rigidez en cuello o mandíbula.
  • Cansancio.
  • Problemas para dormir o dormir demasiado.
  • Malestar estomacal.
  • Pérdida o aumento de peso.
  • Caída del cabello.

 

El estrés, ¿se puede tratar?

"Cualquier suceso puede dar lugar a una respuesta emocional y generar estrés. Por ejemplo, entre las posibles causas pueden estar el nacimiento de un niño, contraer matrimonio, la muerte de un familiar o la pérdida de empleo. No se trata necesariamente de eventos muy intensos", subrayó Sciales, marcando que lo significativo es "la manera de afrontar ese cambio. Cada persona tiene una tolerancia diferente a los problemas y un umbral del estrés distinto".

Advirtió, en tanto, que luego de estudios pertinentes, el cuadro puede ser tratado. Según el grado que presente la persona, puede ser sometido a:

  • Cocteles por vía endovenosa, cuyo efecto es más rápido y llegan a una dosis efectiva en sangre rápida de energéticos como precursores cerebrales de serotonina y dopamina, necesarios para lograr un mejoramiento cognitivo junto con minerales, aminoácidos, vitaminas, melatonina.
  • Un plan alimentario adecuado detoxificante, actividad física, relajación, meditación, según la necesidad. El ideal practicar mindfulness.

"El concepto más importante es que 'no hay enfermedades, sino enfermos’, donde en el estrés esto se hace más evidente porque no existe un tratamiento estándar, sino un buen diagnóstico para tratar a ese paciente y neutralizar los efectos adversos", completó la especialista.