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Cómo disminuir el estrés en las Fiestas

Fin de año debería ser una época llena de felicidad, pero para muchos es un momento de soledad, tristeza, conflictos familiares y ansiedad

Por Redacción

21 de diciembre, 2021 - 07:28

Una canción navideña dice que esta es la mejor época del año. Los aparadores o vitrinas de las tiendas se llenan de árboles navideños y de luces de colores, hay música en varios lugares y muchas personas parecen tener el espíritu navideño y la alegría de la temporada. Pero esto no es algo que comparten todas las personas. Para algunos, el estrés del fin de año, el estar alejado de los seres queridos, las presiones económicas de las compras de Navidad, de los gastos por las cenas, los viajes y/o los invitados, etcétera, pueden hacer que esta época no sea tan alegre, les cause estrés o los deprima.

 

Cómo disminuir el estrés

Los siguientes consejos te ayudarán a evitar y/o disminuir el estrés para que tengas unas Fiestas más tranquilas:

 

  1. Planeá con anticipación: ¡no dejés para mañana lo que podés hacer hoy! Designá un día para hacer las compras más importantes que tenés para estas festividades. Así, las eliminás de tu lista y podrás concentrarte en otras tareas, sin sentir que tenés tantas cosas pendientes.
  2. Resolvé tus problemas familiares: aprovechá que esta es una época de reconciliación para hablar con los seres queridos con los que tenés algún problema. Recordá que la familia es el eje del bienestar emocional y que nada es tan grave como para romper la relación con una persona a la que querés. El diálogo es la clave.
  3. Hacé un presupuesto y respetalo: Antes de meterte en gastos que te causarán dolores de cabeza, planeá cuánto dinero puedes gastar en estas Fiestas. El amor no se manifiesta con regalos. Si tenés problemas económicos en este momento, usá tu creatividad: hacé algo con tus manos, prepará un pastel, o establecé un sistema de intercambio de regalos en el que cada miembro de tu familia solo tenga que darle un regalo a otro. Así ahorrarás dinero.
  4. Si estás solo/a o lejos de tu familia, empleá tu tiempo en alguna causa que llene tu corazón. Por ejemplo, acudí como voluntario(a) a algún lugar o agencia que necesite tu ayuda o simplemente ayudá a una o varias personas que lo necesitan. Hay personas que se pueden beneficiar simplemente de nuestra compañía.
  5. No te exijás demasiado. En lugar de esperar que estas festividades salgan a la perfección, relájate y decidí que estarás más tranquilo/a. Siempre habrá imprevistos, así que no te excedas en las expectativas y sé realista.
  6. Aprendé a decir que no. Si sentís que tenés demasiadas cosas que hacer en esta época y que los demás te exigen demasiado, rehusá a hacer algunas. Decí “no”. Es mejor hacer pocas cosas y hacerlas bien, que comprometerte con demasiadas y no hacer ninguna bien.
  7. Limitá tu consumo de alcohol. Bebé si te agrada, pero sin excederte. Además de que no es saludable, se ha demostrado que el alcohol puede aumentar tus sentimientos de nostalgia en relación a que “el tiempo pasado fue mejor” y esto puede acentuar la depresión.
  8. Buscá actividades con tus familiares y amigos que sean gratis. Salí a caminar para ver los adornos navideños de la ciudad, consultá la agenda de actividades gratuitas que ofrece tu ciudad, escuchá música en familia.

Por otro lado, estar triste o estresado no es lo mismo que estar deprimido. Pero si tenés un sentimiento de tristeza constante, de pesimismo, de desamparo, de culpa, de que no valés nada, de falta de interés en las actividades que antes te interesaban; falta de energía; te sentís cansado constantemente; tenés dificultad para concentrarte, para tomar decisiones; tenés dificultad para dormir, quizá te despertés a media noche o quizá duermás de más, pero nunca te sentís descansado… podrías sufrir de depresión.

Podrías o perder el apetito y perder peso o comer de más y subir de peso. Te podrías sentir irritable e incluso podrías tener algunos síntomas físicos como dolor de cabeza o de estómago que no responden al tratamiento que te da tu médico y para los cuales no han encontrado una causa orgánica. En casos extremos puede que hayás tenido pensamientos suicidas. Todo lo que te describimos aquí son síntomas de la depresión.

Una persona no tiene que tener todos los síntomas ni tiene que esperarse a que sean severos. Si notás que tenés algunos de ellos, especialmente si está interfiriendo con tus actividades diarias –tu trabajo, tu escuela, tus actividades sociales o tus relaciones con otras personas– es muy importante que busqués ayuda de un profesional es salud mental calificado. Si no conocés a nadie, tu médico te puede referir.

La depresión, como la diabetes, la hipertensión, o cualquier otra condición médica, causa cambios químicos en nuestro cuerpo (independientemente de lo que la cause) y afecta nuestra salud. Buscar la ayuda de un profesional no indica falta de fortaleza de carácter, ni es una debilidad. Estos pensamientos reflejan ignorancia en quien los piensa. 

Buscar ayuda lo antes posible indican que la persona tiene la información correcta y está haciendo lo indicado. Entre más pronto se empiece a tratar, más pronto empezará a mejorar. El tratamiento generalmente consiste en psicoterapia y, dependiendo del caso, a veces se requieren medicamentos también (antidepresivos).

Fuente: Vida y salud