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Alejandro Leiva, odontólogo: "De cada 10 argentinos, 10 sufren de bruxismo"

El exceso de fuerzas producido en la mandíbula tiene varios orígenes pero, según el profesional, casi todos los casos son por culpa del estrés

Por Redacción

13 de septiembre, 2022 - 15:07

Suele darse en los momentos de sueño, cuando la persona duerme. Pero últimamente también se da en las horas de vigilia: se trata del bruxismo, un exceso de fuerza dominado por el sistema nervioso central que repercute en la mandíbula. Por consiguiente, las piezas dentarias sufren esta presión, con el consiguiente trizado o, en el peor de los casos, la destrucción total del diente o muela.

Alejandro Leiva es odontólogo, y en diálogo con El Interactivo, por Ciudadano News, explicó los orígenes, resultados y tratamientos para esta complicación que muchas personas sufren. "Se trata de un apretamiento dentario, y esa presión está asociada con la articulación temporomandibular. Nuestro sistema nervioso central sigue funcionando incluso cuando descansamos, por lo que toda la sobrecarga de estrés qeu tuvimos durante el día se ve reflejado automático en contraer la mandíbula", expresaba el profesional.

Cabe aclarar que este fenómeno puede darse también durante el día, en horas en las que no dormimos: "Tenemos pacientes que pasan mucho tiempo delante de una computadora, o manejando algún transporte. Allí se nota que ellos están bruxando también durante las horas de trabajo", dijo Leiva.

Allá por el año 2007 había una idea superficial de cuántas personas sufrían de bruxismo. "Hoy hablamos que cada 10 personas, 10 son bruxómanos. A esto se les suma la pandemia de los años 2020 y 2021, y de paso la situación de vivir en Argentina, que es compleja".

Placas blandas, placas firmes y otros tratamientos

Las placas de bruxismo son un elemento esencial en el tratamiento contra esta complicación. "Pero olvídense de las placas flexibles no sirven para combatir el bruxismo. Las que sí se utilizan son las rígidas, que se confeccionan en laboratorios y no en la clínica dental. Estas últimas necesitan un control al menos cada 3 meses", remarcó el odontólogo.

Otro tratamiento posible es inyectar bótox: "El bótox permite contraer los músculos, los paraliza, y con esto se detiene paulatinamente la presión aplicada a la zona mandibular. Hay clínicas que lo realizan con láser, porque se necesita lograr la relajación de los músculos contraìdos. El láser relaja no solo las fibras musculares, sino que repara las fibras dañadas durante las contracciones de origen crónico".

Siempre se recomienda que el bruxismo tenga un tratamiento integral, con otras especialidades: "Un osteópata, o kinesiólogo, para comenzar", detalla Leiva, a lo que suma a otros profesionales como neurólogos o psicólogos. "Nos enfocamos en hacer hincapié en los hábitos que tienen los pacientes, y tratamos de modificarlos. Permanecer menos tiempo delante de una pantalla, dejar el celular unas 2 horas antes de ir a dormir, con eso preparamos el cuerpo y todo nuestro sistema para la relajación antes de ir a descansar", subrayó el odontólogo.