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Adictos al bronceado o “tanoréxicos": especialistas hablan del riesgo de abusar de la cama solar

Arrancó el verano 2019 y los especialistas advierten de casos de adictos al bronceado o “tanoréxicos" y del riesgo que implica abusar de la cama solar

Por Redacción

04 de febrero, 2019 - 15:50

Empezó el verano hace algunos días y con él, la peligrosa tendencia de obtener un bronceado rápido como para estar “a tono” con la temporada. El problema aquí es la velocidad con la que se exige ese resultado y que en el caso de las personas adultas y que trabajan gran parte del día, se dificulta la posibilidad de poder tomar sol, por lo que recurren, en muchos casos, al uso excesivo y muy peligroso para la salud, de las camas solares que aceleran este proceso para obtener ese “colorcito veraniego” en la piel.

Hay que dejar en claro que el bronceado en la piel, es una respuesta de nuestro cuerpo ante la radiación UV y la agresión de los rayos solares. Una especialista en el tema, la doctora Margarita Larralde del Servicio de Dermatología del Hospital Alemán conversó con TN y explicó al respecto que “el color bronceado va desapareciendo gradualmente, sin embargo, el daño producido en las células de la piel permanece y se va acumulando porque la piel tiene memoria”.

La especialista recordó lo peligroso de exponerse a las radiaciones ultravioletas y que las camas solares incrementan considerablemente el riesgo de padecer cáncer en la piel.

Según explicó el dermatólogo Eckhard Breitbart, el riesgo aumenta drásticamente cuando una persona va a la cama solar antes de los 35 años de edad, ya que le produce efectos irreversibles en la piel y que la misma envejezca de manera mucho más acelerada.

Hay países en los que está prohibido el uso de camas solares, recordó el especialista y detalló que es el caso de Brasil, Canadá y Australia. Además Francia está buscando legislativamente sumarse a esa lista.

Los adictos al bronceado o “tanoréxicos"

Los adictos al bronceado se denominan “tanoréxicos y lo que les sucede básicamente es que pierden el control de los límites y por más que su piel, ya luzca morena, siguen ejerciendo prácticas ligadas a tomar sol o más grave aún, ir de manera rutinaria a la cama solar.

“Dicho patrón es similar a otras adicciones como el alcoholismo o tabaquismo” explicó Larralde.

La doctora Larralde explicó lo que le sucede en la mente de los adictos al bronceado

La especialista además explicó que esas personas sienten ansiedad o angustia por la posible pérdida del color de piel. Comienzan a auto percibir que su color es mucho, es notablemente inferior de lo que realmente es, lo que los lleva a mantener o incluso aumentar, sus dosis de toma de sol o de uso de cama solar.

Para concluir, Margarita Larralde definió que los que deben extremar al máximo los cuidados de exposición solar y uso de camas o lámparas solares son:  “los menores de edad, aquellos que tienen la piel muy clara, los que se queman con facilidad, personas con muchas pecas y lunares, con historia personal o familiar de cáncer cutáneo, los que tomen medicación fotosensibilizante (como por ejemplo tetraciclina, chlorpromazina, amiodarona y quinolona) y aquellos que posean un daño solar cutáneo extenso”.

Fuente: TN