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¿En qué consiste la inteligencia adaptativa?

Implica toda una reformulación de muchas de las cosas que damos por sentadas, también activar una apertura mental capaz de trabajar la autocrítica y de ser conscientes de las necesidades, retos y dinámicas de nuestro contexto actual

Por Redacción

10 de septiembre, 2020 - 07:55

A lo largo de las décadas, la concepción sobre qué es la inteligencia y cómo se expresa en las personas no solo ha variado, sino que además se le han añadido nuevos enfoques. En este sentido, la aproximación más difundida para describir la inteligencia es la del cociente intelectual.

Más tarde, llegó la polémica y criticada visión de las inteligencias múltiples y hasta disponemos, cómo no, de esa otra perspectiva que nos recuerda que la inteligencia emocional o la comprensión de las emociones también es decisiva. Entonces, ¿con qué nos quedamos? Muchos dirían que todas esas perspectivas pueden ser válidas.

La inteligencia se expresa al fin y al cabo de muchas maneras: creatividad, capacidad de resolución, flexibilidad, habilidad para entender al otro y reaccionar en consecuencia…

Ahora bien, hay un hecho interesante que el propio Robert J. Sternberg explica en sus trabajos. Así, en un artículo titulado Tierra a los humanos: ¡adelante o lárgate! nos habla de una serie de aspectos que deberíamos tener muy presentes. Tal vez haya llegado el momento de reformular este concepto e introducir uno de mayor utilidad: la inteligencia adaptativa.

 

Generaciones más preparadas, pero con un cociente intelectual más bajo

¿Hemos perdido inteligencia? No del todo. El doctor Robert J. Sternberg nos indica que tal vez nos hayamos centrado en enseñar competencias poco útiles para las necesidades actuales.

Dicho de otro modo, los problemas del aquí y ahora demandan un tipo de actuaciones para las cuales no nos han educado. Tal vez, dominar las fracciones, las ecuaciones, saber qué ríos pasan por Europa o cómo se llamaba el rey que conquistó Francia en 1415 no nos permita, por ejemplo, solucionar el problema del cambio climático.

Sternberg señala que ya no podemos medir la inteligencia con los test de siempre o reducirla al clásico CI. Tenemos generaciones increíblemente instruidas en conocimientos y competencias poco válidas para las necesidades más urgentes. Esa es la realidad. La única perspectiva útil ahora mismo es la que queda integrada en un concepto que en realidad no es nuevo.

 

Qué es la inteligencia adaptativa

Lo dijo Albert Einstein y lo replicó Stephen Hawking: la única noción válida de inteligencia es aquella en la que está presente la capacidad de adaptación al medio ambiente, es decir, la persona inteligente es aquella capaz de adaptarse a los cambios del entorno (por difíciles que sean) de manera innovadora. Es ser consciente de los desafíos que nos envuelven para comprenderlos y responder ante ellos con éxito y originalidad.

La inteligencia adaptativa integra por tanto todos esos procesos, conocimientos, habilidades y aptitudes destinadas no solo a afrontar los cambios, sino también a obtener provecho de ellos para poder avanzar con éxito. Todo un reto, es cierto.

 

Emoción, inteligencia e intuición

Hay que adaptarse a ese nuevo futuro en el que la información fluirá de manera constante y muchos procesos se automatizarán gracias a máquinas capaces de tomar decisiones. Ahora bien, las personas siempre tendremos una ventaja frente a ellas: las emociones, la intuición y el valioso juicio humano siempre tendrá mayor relevancia.

Esa es nuestra mejor arma, saber combinar nuestra inteligencia con esas esferas nos situará siempre y en cualquier momento en una posición privilegiada. Por tanto, es momento de considerar todos estos aspectos. Es momento de poner el foco de atención en la habilidad de adaptación para poder transformarnos.