YouTube eliminó 30.000 videos con desinformación sobre vacunas
Una vocera de la plataforma de videos más popular dio a conocer la cifra y las razones de la medida.
Por Redacción
Aún cuando las campañas de vacunación contra el SARS-CoV-2 se encuentran en pleno desarrollo en varios países alrededor del mundo, Internet sigue siendo caldo de cultivo para teorías conspirativas e información engañosa al respecto. Tal es así que en los últimos meses, distintas redes sociales como Twitter y Facebook ya habían aplicado sanciones contra cuentas que difundieran este tipo de contenidos.
Ahora llegó el turno de YouTube que, según señaló una de sus corresponsales, "eliminó videos que contradecían información sobre vacunas aprobada por la Organización Mundial de la Salud y otras autoridades sanitarias".
Según los datos difundidos por la plataforma, se eliminaron cerca de treinta mil videos entre noviembre de 2020 y marzo de 2021. Esta no es la primera vez que YouTube toma acción concreta para frenar la desinformación en temas de salud; el año pasado, cuando el coronavirus obligó a instalar cuarentenas en gran parte del territorio mundial, descartó unos 800.000 videos que contenían teorías conspirativas e información de fuentes incomprobables o contrarias a las del consenso científico.
En líneas generales, los videos eliminados se habrían referido a las vacunas como fármacos que "matan gente", "causan infertilidad" o, la teoría más famosa, "insertan un microchip para controlar a las personas". Con la vacunación contra el COVID-19 en etapa activa, estas teorías han proliferado y reemplazado a las anteriores que se referían al virus como no existente, inventado o creado intencionalmente para reducir la población mundial.
Si bien las redes sociales y plataformas de consumo masivo de contenidos están actuando para reducir la difusión de noticias falsas e información engañosa, esto supone un arduo trabajo de encontrar el material entre la enorme cantidad aportada por los usuarios y así poder tomar medidas. Entre tanto, muchos de estos videos, fotos o escritos alcanzan una difusión instantánea y a gran escala debido a la necesidad de encontrar respuestas rápidas en medio de la incertidumbre que aún genera la pandemia.