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El coaching nos da la posibilidad de conectarnos con nuestra chispa interna

Se define al coach como “un soplador de brasas” para reconectarnos con esa esencia que nos hace mover y nos llena la vida. Desde esa perspectiva, es un facilitador del aprendizaje que acompaña en la búsqueda de su capacidad para desarrollar aptitudes y generar nuevas respuestas

05 de febrero, 2020 - 08:36

Imaginate una conversación entre dos niños pequeños, donde uno le pregunta al otro: “Che, ¿tu mamá ¿qué hace”, y este le responda con toda naturalidad: “Es coach”. No sé a ustedes, pero en lo particular a mí me resulta muy divertido imaginar la cara del otro chico tratando de entender eso del coaching. 

Pero para hacerlo más divertido aún, imaginemos que el chico se anima y le pregunta: “Ajá, pero, ¿qué es eso?”, y aquél le conteste: “No sé, pero eso es lo que dice mi mamá que hace".

Esto es justamente lo que me pasó con mi hija Cala cuando vino a preguntarme y yo le respondí lo que una vez una profesora contó cómo le había descripto a su nieto la profesión. 

La explicación fue: “La abuela se dedica a arreglar personas”. Mi hija tenía 3 años, por lo tanto no cabía mucha explicación, por lo que esa me pareció perfecta. Y al parecer fue muy clara para ella.

Es que cuando algo no está como nos gusta, no nos permite desarrollarnos, nos genera malestar, nos incomoda, entre otras, tenemos dos opciones: o nos resignamos o lo arreglamos.  

Bien, quise comenzar haciendo esta analogía porque la verdad es que mucho escuchamos hablar de coaching pero pocos saben realmente lo que es y para qué sirve, o más importante aún, quién necesita de un coach. 

Hoy trataremos a dejar claro qué es y para qué sirve inicialmente. En palabras simples, es un acompañante o facilitador en un proceso de desarrollo personal del individuo desde dónde está y hacia dónde quiere ir. En este sentido, apoyamos la definición casi poética y espiritual del psicólogo Leonardo Wolk, quien define al coach como “un soplador de brasas para re-conectarse con esa esencia o chispa interna que nos hace mover y que te llena de vida”

El coaching es más que un entrenamiento; es también “un proceso de aprendizaje” que constituye una valiosa alternativa para el desarrollo personal. Desde esta perspectiva, el coach es un facilitador del aprendizaje, que acompaña al otro en una búsqueda de su capacidad  para desarrollar aptitudes y competencias que le permitan generar nuevas respuestas.

El coaching no solo busca expandir habilidades y competencias, ya que también persigue motivar, potenciar y enriquecer el trabajo del individuo como persona consciente y en contacto con su entorno, logrando así un mayor desempeño en cualquiera de los ámbitos en los que participa. 

Como toda disciplina tiene sus especialidades, aunque todas persiguen el mismo objetivo: trasformar, acompañar y facilitar el uso de herramientas para que quienes están en este proceso se conviertan en mejores observadores de sí mismos y su mundo de relaciones, para que puedan obtener el máximo rendimiento de sus competencias y habilidades

En los últimos años ha conseguido tener un papel clave en nuestra sociedad. A pesar de que antes el coaching se utilizaba únicamente para la mejora unipersonal y deportiva, ahora se ha extendido a todos los ámbitos con el objetivo de conseguir grandes logros en las personas, equipos y organizaciones.

No es un proceso terapéutico ni curativo tal y como lo entenderíamos en el contexto de la psicología, aunque ayuda al individuo a mejorar y superar estados de estancamiento personal y/o profesional. 

Los tipos y métodos que cada coach aplique, dependen de su especialidad y experiencia. Más adelante les prometo escribir sobre esto. Hoy quiero cerrar este artículo haciendo una reflexión de su importancia en la incesante búsqueda del bienestar, equilibrio y calidad de vida de las personas.

El coaching es todo un mundo y su éxito depende en gran medida del cocheado, pero quienes lo aplicamos tenemos la responsabilidad de enaltecer con profesionalismo su importancia en el desarrollo de personas conscientes, que se vean como parte importante de un ecosistema en el que sus acciones repercuten en otros.

Y sobre todo, aportan más o menos en una sociedad que exige personas preocupadas por su medio ambiente, con capacidad de respuesta, creativas, innovadoras, flexibles, que manejen de forma asertiva sus emociones pero que, sobre todo, tienen un alto sentido de compromiso con lo que son y con lo que pueden aportar.

#SomosMujeres