|30/11/23 07:41 PM

Sexualidad y tabúes: un problema que afecta a mujeres y hombres mayores

 El psicólogo y sexólogo Mauricio Strugo, explicó cuáles son los principales mitos que hay que desterrar

Por Redacción

01 de diciembre, 2023 - 07:14

La sexualidad ha superado muchos tabúes a lo largo de las generaciones. Sin embargo, aquellos que tienen más años vivieron en un mundo donde lo relacionado con el sexo era escondido y de la mano de eso nació el desconocimiento profundo del tema.

Por ese motivo, El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por Facebook y YouTube de Ciudadano.News) dialogó con Mauricio Strugo, psicólogo y sexólogo, quien aclaró: “En realidad no sabemos nada. Vamos aprendiendo a los golpes y realmente nos vamos haciendo en la calle y esto genera sufrimiento a las mujeres, mucho más que a los hombres, porque reciben, por falta de información de los hombres y de educación, maneras brutas de acercarse, maneras brutas de sexualidad con absoluto desconocimiento del placer femenino y también en las mujeres, porque las mujeres tampoco saben y no saben cómo es su cuerpo, no saben qué es importante y qué no, y cómo sentir placer.

Entonces, la verdad que, a partir de los 30 años, la gente de antes de esta época, sobre todo mucho más los padres y madres, y abuelos, no tenían ninguno tipo de información de sexualidad, no era necesario entender que la mujer tenía que sentir placer. Simplemente, la sexualidad era algo que había que hacer en la pareja como parte del matrimonio y generalmente para tener hijos, no relacionado con el disfrute”.

Educación para los más grandes

“Tengo la oportunidad de dar charlas para adultos de tercera edad sobre sexualidad. Hace 2 años que vengo haciendo eso y me encanta, porque saben que la vida ha cambiado y que hoy en día mucha gente de 70 y 80 años tiene calidad de vida, es activa (…).

No es lo mismo que hace tiempo que por ahí una persona de 60 años, 70, estaba en una silla con una mantita arriba y dormitaba. La verdad que cambió mucho y hay que darle importancia también a esta nueva población con sus necesidades. Entonces, si tuviera que decir, lo que menos sabe la gente adulta es que la sexualidad no pasa por el pene”, agregó el especialista.

“En general, el hombre termina renunciando a la sexualidad porque pierde potencia y cuando pierde potencia cree que se acabó todo. En el caso de las mujeres, el mito es que, a partir de la menopausia, a la mujer la sexualidad no le interesa y no es verdad.

Es verdad que hay menos lubricación, puede disminuir un poco el deseo, pero todo eso es tratable, de la misma manera que los hombres, por un lado, se puede tratar el tema de la disfunción eréctil, que tiene que ver con que empiezan a tener problemas con la erección, pero, por otro lado, además, justamente la educación sexual viene y es necesaria empezársela a dar a la gente adulta porque hay que entender que tenemos que salir del coito centrismo. ¿Qué es esto? Es que la sexualidad exclusivamente sea la penetración”, consideró Strugo.

“Una persona grande, sola, si tiene besos, mimos, abrazos, le alargamos la vida, porque se divierte, disfruta, porque se mueve, por supuesto, aceptando que la sexualidad va mutando, porque el problema es que nos creemos que, si no tenemos la misma potencia que cuando teníamos 30 años, algo ya está mal y no es así”, explicó.

El silencio es el enemigo

“El problema tiene que ver con el mito de que la sexualidad la debemos saber y hacer lo mismo y que no hay que hablar. Y la clave está ahí, en contarle al otro lo que a uno le gusta, lo que no. Hay que hablar y para eso uno se tiene que conocer, por eso es importante el autoerotismo, desde el lugar de exploración, porque si uno no sabe lo que quiere, cómo está su cuerpo y qué le pasa, entonces es difícil transmitirle al otro cómo hacer. Uno tiene que mapear el encuentro sexual”, consideró.

La realidad de los jóvenes

“La gente joven está mucho mejor parada de lo que estábamos parados nosotros a los 18 años, porque tienen educación sexual integral, pero, por otro lado, porque están seteados desde el lado del respeto mucho más que nosotros.

Si bien se dice que “los chicos de ahora son cualquier cosa, son un desastre” y la verdad que ellos tienen incorporado el tema de las identidades diferentes, el tema del respeto del cuerpo ajeno, el tema del cuidado de las enfermedades de trasmisión sexual.

Tienen mejor incorporado la cuestión de la homosexualidad, las distintas variables, entonces, obviamente, lo que hay que hacer con un adolescente es tener un canal de diálogo, que puedan contar con sus padres para hablar de todas estas cosas.

Decirles que se tienen que cuidar, que se fijen en tal cosa, que si una chica le dice que no, que no lo haga, respétala. Así y todo, saben y entienden mucho más que nosotros. Ellos entienden el no más claro que nosotros, donde nuestro no muchas veces era ni, entonces terminábamos empujando la situación y llevándola a lo que hoy capaz se considera abuso”, remarcó Strugo. 

Ni la primera vez es igual

“El trauma que tiene la primera vez y qué nos va pasando en el desarrollo sexual, si eso fue traumático, con diferencias, era común en la época de antes el tema de debutar con una trabajadora sexual o tener que debutar a determinada edad y hoy en día los chicos están teniendo relaciones sexuales muchos más grandes. Se toman tiempo para elegir con quién compartir su sexualidad”, concluyó.

La nota completa