Denuncian que la seguridad alimentaria nacional está en riesgo

La Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Industria de la Alimentación y Bebidas (CAPYMA) de cara al último trimestre del año denuncia que está en riesgo la seguridad alimentaria nacional.

Ornella Calvete, presidenta de la Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Industria de la Alimentación y Bebida, remarcó en el programa Metaverso, de Ciudadano.News, que “estamos en una situación crítica de seguridad alimentaria, de hambre y de pobreza”.

Además, destacó que, “si nos limitan el acceso a insumos o repuestos necesarios para la fabricación, se pone en riesgo el abastecimiento de alimentos y también el empleo de miles de personas”.

La cámara, que agrupa a miles de pequeñas y medianas empresas del rubro alimenticio del país, reconoce que hoy la industria se enfrenta a una triple problemática: en primer lugar, hay un 25% de los trabajadores activos (casi 6 millones) que no son demandados por el mercado, y si lo son, no están formados para enfrentar los nuevos desafíos técnicos que requieren los empleos modernos, y, por el otro, tiene una fuerza de trabajo que califica y está formada, pero que es muy escasa frente a la demanda real de trabajo que viene teniendo el cambio tecnológico.

Para Calvete, el sector pyme es el encargado de brindar el 70% del empleo formal del país y a su vez, es el que mayor presión fiscal y tributaria sufre en relación con sus ingresos: “Son grandes contribuyentes del estado, por eso, está bueno que si bien cuidemos a las grandes empresas, no descuidemos a los pequeños porque son la columna vertebral de la economía argentina”.

En tanto, para CAPYMA, la solución está en no demonizar a los grandes porque proveen alimentos y generan empleo, pero “si necesitamos que se dejen de reforzar las asimetrías y se complementen los planes de asistencialismo con planes de desarrollos genuinos y verdaderos y aterrizables”.

“Nosotros queremos integrar las cadenas de valor de las grandes empresas, ser proveedores también y generar oportunidad y ser parte de la solución, participar del mercado internacional, ocupar nuestra capacidad ociosa, el sector pyme cuenta con más de un 30% de capacidad ociosa, podríamos generar muchísimo más valor agregado, emplear muchas más personas, ampliar la oferta y tener precios más competitivos para que los consumidores también se vean beneficiados”, apuntó Calvete.