Reducción de la jornada laboral: el proyecto de la Izquierda para mejor la productividad

Argentina tiene una de las jornadas laborales más largas del mundo. Legalmente, son 48 horas semanales o 192 horas mensuales, como en una treintena de países en el mundo, mientras en el resto de las naciones esa cantidad es menor.

La realidad es que el tema de la reducción de la jornada laboral entró nuevamente en agenda política más allá de los once proyectos presentados en ambas cámaras legislativas del Congreso. La semana pasada, la ministra de Trabajo de la Nación, Raquel Kelly Olmos, indicó que el Ejecutivo va a avanzar en una propuesta en ese sentido, acordada y progresiva.

Olmos detalló que se trata de “una propuesta que en su momento desde el Ministerio (de Trabajo) respaldamos porque pensamos que Argentina quedó muy retrasada al mantener desde los años ’80 las 48 horas semanales”. Según explicó, lo que su área tiene en mente es “un planteo escalonado” para que la cantidad de horas de trabajo semanales vaya “reduciéndose y tienda a converger en lo que hoy está vigente en el resto de los países”.

Romina Del Plá, diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, habló en el programa Metaverso, de Ciudadano.News, y destacó que con la realidad actual es “bastante difícil” que se termine abordando un proyecto de estas características, pero "existe la necesidad" de poder avanzar en la reducción de la jornada laboral: “Esto redundaría en un beneficio enorme para poder achicar la situación de desgaste del trabajador”.

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad (FIT-U) presentó una iniciativa propia. “La duración del trabajo no podrá exceder de seis (6) horas diarias y treinta (30) horas semanales para toda persona ocupada por cuenta ajena en explotaciones públicas o privadas, aunque no persigan fines de lucro”, dice el expediente firmado por los diputados Myriam Bregman, Nicolás Del Caño y Alejandro Vilca.

Al respecto, Del Plá explicó: “El proyecto que hemos presentado tiene que ver con mantener el salario, pero con una reducción de la jornada que permita, por ejemplo, en las grandes fábricas pasar de tres turnos a cuatro y eso genere, por un lado, una reducción de accidentes laborales, lesiones derivadas del desgaste físico de ciertas tareas y, por otro lado, un enorme beneficio para la población en materia de un aumento del empleo registrado”.

No obstante, la diputada reconoció que “las patronales no quieren pagar nada con medidas de este tipo en general”, aunque advirtió que hay empresas “que en el mundo están revisando estos conceptos porque se han dado cuenta de que hay un rendimiento mayor del trabajador en cuanto a su productividad si tienen una jornada más reducida o una semana más reducida”.

En tanto, resaltó como punto a favor de la reducción de la jornada laboral el poder salir de la situación de índice de desocupación y de trabajos no registrados y precarios: “Justamente ahí donde tenés trabajo precario es donde no tenés límite en la jornada laboral”, opinó.

Y agregó: “En el país hay una cantidad de trabajo no registrado que está superando un 40%, trabajos donde no se está respetando ni las reglas laborales actuales”.

Ciertamente, con la reducción de la jornada laboral se abre otro debate, que es el respeto de las normas laborales vigentes, y en ese sentido para Del Plá “el Estado es el principal responsable en no avanzar en una ley de blanqueo de relación laboral que venimos planteando como un tema muy urgente, incluso más urgente que el proyecto de reparto de las horas que atiende una necesidad y una mejora para resolver un cuadro que se está convirtiendo cada vez más en permanente en nuestro país así que, esto es importante y va en sentido de los debates que se están dando en distintos países del mundo”.