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La designación del nuevo ministro de Justicia, en la opinión de un mendocino

El constitucionalista Carlos Aguinaga considera que la llegada de Martín Soria es “un plan para tratar de dominar al Poder Judicial y de esa manera responda a las inquietudes del Ejecutivo nacional”

18 de marzo, 2021 - 07:36

Tras la asunción del nuevo ministro de Justicia de nuestro país, Martín Soria, y sus primeras declaraciones, queda claro que lo expresado por el presidente Alberto Fernández, en su discurso en la apertura del período ordinario de sesiones del Congreso Nacional, de introducir modificaciones en la Justicia argentina, no solo sigue en pie, sino que se fortalece con la llegada del nuevo funcionario.

Las advertencias del nuevo ministro sobre todo el Poder Judicial de la Nación resonaron en todo el país. Movimiento que indica que se apurarán modificaciones y acciones que impulsa el Poder Ejecutivo.
Para hablar de todo esto El Ciudadano entrevistó al abogado constitucionalista y exfuncionario del Ministerio de Justicia de la Nación, Carlos Aguinaga

El entrevistado fue funcionario del Ministerio de Justicia nacional.

 

—¿Cómo ve los cambios en el Ministerio de Justicia de la Nación?

—La designación del ministro de Justicia Martín Soria va en línea con la política que el Gobierno de Alberto Fernández ha tenido sobre la Justicia. Aunque le aclaro que solo se cambió el ministro, todo el equipo dentro de esa cartera sigue en sus puestos porque pertenecen al ala más dura del Gobierno y que representa al kirchnerismo. 

Esto significa que nada va a cambiar de lo que el Gobierno viene sosteniendo desde que asumió. Sí es seguro que el discurso se endurezca, pero la política va a ser la misma, que es tratar de alguna manera dominar al Poder Judicial y obligarlo a que responda a las inquietudes del Poder Ejecutivo”, consideró Aguinaga.

 

—Tras las primeras expresiones del nuevo ministro, ¿debería preocuparse el Poder Judicial?

—No debería haber ningún problema para los integrantes del Poder Judicial sí cumplen con su mandato constitucional y con lo que las leyes esperan de los magistrados. Es decir, mantener su independencia respecto del resto de los poderes, por lo que, le repito, si cumplen con su mandato no debería haber ningún inconveniente. 

“Por supuesto que el Poder Ejecutivo claramente va a intentar cooptarlos o intentar que hagan lo que el Ejecutivo quiere. Algo en lo que, si el Poder Judicial se mantiene firme dentro de lo que la Constitución manda, no debería haber ningún inconveniente para quienes lo integran”, agregó Aguinaga.

 

Último bastión republicano

—¿Qué ve usted en todo esto?

—El Poder Ejecutivo va a intentar presionar al Poder Judicial y eso está claro, ya lo dijo explícitamente el nuevo ministro. Pero hay que tener en cuenta que también hay muchos jueces probos que defienden la Constitución y las leyes, que no se van a dejar amedrentar ni asustar por alguna presión política que pueda venir”

 

—Un comportamiento como corresponde y señala la Constitución...

—Sí, entiendo que la Justicia es el último bastión republicano que debe cumplir con sus obligaciones y equilibrar el ejercicio del poder. Hay muchas resoluciones que se colocan en esa línea, a pesar de las presiones y en donde solo se aplicó la ley estrictamente. Eso es muy bueno y sano para la República”.

 

—¿No ve que esto ocurra? 

—Está claro que el Gobierno lo que busca es dominar al Poder Judicial para que cumpla las instrucciones que tiene el Poder Ejecutivo. Esto se nota claramente cuando uno ve las reformas que han comenzado a implementar sobre el Poder Judicial. No buscan mejorarles la vida a los ciudadanos, ni acelerar los trámites de la Justicia, ni transparentar la manera en la cual se resuelven las causas judiciales, sino que lo que están buscando es generar modificaciones para poder dominar al Poder Judicial.

 

—¿Esto será alcanzado? 

—Todo eso ha sido advertido en todos los sentidos por distintos sectores independientes del Poder Judicial, fiscales, jueces y abogados. Algo muy importante que ha producido que las reformas no avancen en el Congreso, donde queda demostrado que en el ámbito de la Justicia y fuera de ella son muchas las personas que defienden la Constitución y las leyes.