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Alberto Fernández en IDEA: planes, deuda y defensa de su gestión

Defendió la acción del Consejo Económico y Social y los proyectos surgidos de allí, y volvió a criticar a su antecesor por el endeudamiento

15 de octubre, 2021 - 16:26

El presidente Alberto Fernández cerró este viernes el 57° Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), el clásico encuentro empresario donde se plantean demandas e intercambios con figuras de la política y personalidades influyentes.

En este caso, reemplazada la tradicional sede de Mar del Plata por el Centro Costa Salguero, de la Ciudad de Buenos Aires, el jefe de Estado tuvo a su cargo el cierre del encuentro de manera presencial, que se reunió con el lema "Logremos una Argentina sostenible", señalando como objetivo ser "un espacio de reflexión sobre los acuerdos que necesitamos para lograr una Argentina sostenible".

El coloquio había contado el miércoles con la participación virtual, desde Estados Unidos, del ministro de Economía, Martín Guzmán, y al día siguiente estuvo el titular de la cartera de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

Cerró citando al empresario Enrique Shaw, en proceso de canonización

 

La grieta

El presidente volvió a cargar contra la grieta, señalando estar “Convencido de que todos los que aquí estamos somos actores de este presente, creo oportuno convocarlos a unir esfuerzos en la construcción de esa nueva sociedad. Soy el Presidente de todos los argentinos y trabajo cada día para la unidad de todos los argentinos. Sé muy bien que desde hace muchos años somos una sociedad con bandos en pugna. Tirando cada uno de una punta de la soga, solo hemos logrado que las fuerzas no se sumen si no que solo se contrarresten. Tirando cada uno para su lado, solo logramos inmovilizarnos como sociedad”.

Luego, destaco: “Asumí el gobierno el 10 de diciembre de 2019 con el espíritu franco de convocarlos a todos a tirar de la soga, pero para un mismo lado. La pandemia, desatada tan solo 99 días después, volvió a convertir a nuestra sociedad en dos sectores en pugna y de repente, poco a poco, volvimos a quedar enfrentados en bandos diferentes. Es este instante, cuando nuestras vidas recuperan una tranquilidad perdida, el momento oportuno para abandonar los insultos, las quejas altisonantes, las antinomias y los enfrentamientos. Ya es hora de que tratemos de profundizar nuestros acuerdos y minimizar nuestras diferencias”.

 

La herencia

Como ocurre habitualmente, el mandatario cargó contra la gestión Macri en varios tramos del discurso. La primera referencia fue cuando afirmó: “Al punto al que hoy hemos llegado, es el corolario de una pandemia y de políticas que previamente se aplicaron en nuestro país que dejaron una economía estancada y altamente endeudada”.

También le recriminó la proliferación de planes sociales, señalando: “Para el 2015, cuando Cristina terminó su mandato nadie pedía ni planes ni trabajo. ¿Cuál era el reclamo de entonces? El reclamo era que los asalariados no pagaran impuesto a las ganancias. Los menos de 200 mil planes que dejó Cristina al concluir su mandato, se multiplicaron en los cuatro años subsiguientes. El 10 de diciembre de 2019, al asumir mi mandato casi 800 mil planes se distribuían en Argentina”.

También cargó contra su antecesor a la hora de hablar del problema de la deuda: “Para que Argentina retome su rumbo, debe resolver definitivamente el problema de la deuda que heredamos. En parte hemos resuelto la cuestión acordando con los acreedores privados. Hemos preservado que el acuerdo no postergue a los más necesitados. Hemos ganado tiempo y logrado una reducción de la deuda de más de 37.000 millones de dólares. Ahora estamos discutiendo la deuda tomada con el Fondo Monetario Internacional”.

La parte más fuerte fue cuando afirmó que “se trata de un caso único en la historia del organismo. El préstamo dado a la Argentina en 2018 por 57.100 millones de dólares representó el mayor préstamo otorgado por el organismo a un país miembro. Esa suma era equivalente al 11 % del PBI de Argentina y fue dado en un marco de fuga de divisas que contradijo los mismos estatutos del organismo de crédito internacional”.

 

Palabras para Francisco

Luego de la intervención del Papa en el coloquio, donde a través de un mensaje grabado cuestionó la política de asistencia del Estado a través de los planes sociales y subsidios, el presidente pareció recoger el guante, y escogió palabras consonantes con las de Francisco: “La asistencia del Estado no puede ser el remedio para la falta de empleo”, consideró, definiéndola como “solo un paliativo para sobrellevar la pobreza. No es posible perpetuar esa realidad que definitivamente debe avergonzarnos”.

Siguiendo con el empleo, buscó palabras del gusto del auditorio presente: “No existe otro remedio que la inversión privada que asocia el capital al trabajo para lograr un desarrollo sostenible en nuestra sociedad. Esa ha sido nuestra convicción desde siempre”, señaló, repasando luego anécdotas de su llegada al poder con Néstor Kirchner.

“Quiero decir con esto, que si algo caracterizó al espacio político que hoy gobierna Argentina, es la promoción de la inversión empresaria y la creación de empleo. Con ese mismo espíritu actuamos hoy. Por eso estamos disponiendo a través de un decreto marco un sistema que posibilite que los que hoy son beneficiarios de planes puedan ser empleados en la actividad privada sin perder ese derecho. Necesitamos impulsar el empleo registrado”, aseveró, en referencia a la ley que preparan en el Congreso bajo la mirada de Sergio Massa.

Finalmente, destacó el papel del Consejo Económico y Social en la búsqueda de los consensos que propone, repasando los proyectos de allí surgidos, y cerró con palabras de Enrique Shaw (empresario argentino en proceso de canonización): “decía que una empresa es como un barco: el descuido de uno puede llevar a todos a pique. Pensemos la Argentina de ese modo. Podemos hacer un país mejor”.