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Comenzó la era Lacunza: reuniones y análisis de medidas económicas

Más allá de que aún no fue presentado de manera oficial, el nuevo ministro de Hacienda se reunió con el presidente del Banco Central y el próximo lunes se reunirá con Macri

Por Redacción

18 de agosto, 2019 - 17:26

El flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, mantuvo diferentes reuniones con parte de su equipo de trabajo pensando en las acciones que llevará a cabo una vez que asuma en su cargo.

Durante este domingo el funcionario se reunió también con el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, para repasar la agenda cambiaria. 

El encuentro tiene que ver con la visita que realizará la próxima semana la misión del FMI (Fondo Monetario Internacional) que evaluará las cuentas nacionales para autorizar un nuevo desembolso de 5.00 millones de dólares.

El mismo deberá llegar a mediados de septiembre y así poder aliviar la situación económica-financiera previo a las elecciones de octubre.

Después de esto, la entidad financiera enviará al país otros 1.000 millones de dólares trimestrales hasta mitad del 2021. Tanto Lacunza como Sandleris tiene buena relación debido a que trabajaron en conjunto para la provincia de Buenos Aires cuando la gobernadora, María Eugenia Vidal, comenzó su gestión.

El lunes se reúne con Macri

La próxima semana Mauricio Macri se reunirá con Hernán Lacunza en donde analizarán propuestas económicas y recibirán la visita del FMI para garantizar mejoras en las finanzas del país de cara a las próximas elecciones de octubre. Será todo un desafío para el Gobierno debido a que Nicolás Dujovne fue la cara frente al Fondo Monetario Internacional sobre el acuerdo y ahora el nuevo ministro deberá garantizar la continuidad de lo hablado con Christine Lagarde en su momento.

Además deberá analizar la situación económica a partir de los números que heredó de la gestión del saliente ministro de Hacienda. De acuerdo a las consultoras privadas las medidas económicas anunciadas por Macri para reconquistar a las clases media y baja costarían $100.000 millones. Eso entraría en contradicción con la meta fiscal acordada entre Dujovne y Lagarde.