Macri se prepara para enfrentar a Cristina en 2019

A menos de un año de las próximas elecciones, el oficialismo se prepara para enfrentar al kirchnerismo en escenarios muy distintos, pero con el mismo oponente enfrente.

En nuestra provincia, Alfredo Cornejo muestra importantes logros que son reconocidos por sus comprovincianos, mientras que en el orden nacional, Mauricio Macri sigue sufriendo por una economía que no le da respiro.

En ese nivel, más allá de algunos chisporroteos voluntaristas de Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa, el justicialismo se sigue arrodillando ante el 30% de apoyo incondicional que tiene Cristina Kirchner, cifra que ningún compañero está en condiciones de superar. 

Así las cosas, CFK necesita ahora más que nunca –por el acoso de la Justicia– tener fueros y poder político, por lo que no resignará los números que en las encuestas indican que es la dirigente de mejor imagen en el PJ, para volver a ser la mayor contrincante del oficialismo.

Aunque es sabedora que su imagen negativa es muy alta, eso no la inquieta. Por el contrario, los conocedores de la interna nacional aseguran que se animará a competir con el ahora debilitado Mauricio Macri. 

Más aún cuando –por ahora– ningún pollo nuevo se asoma en el horizonte peronista y tal vez el más experimentado y gran cuadro político sea en la actualidad el senador Miguel Ángel Pichetto. Pero a éste no le dan los números para enfrentar internamente a la expresidenta, y más allá de que se ha mostrado como un dirigente serio y de oposición constructiva, esto no le alcanzaría para terminar con el kirchnerismo por el momento.

Del otro lado estaría revalidando títulos Mauricio Macri, a quien todos sus adláteres señalan como el único candidato a la presidencia. Es que si bien es cierto que la economía ha sido su talón de Aquiles, algunos opinólogos dicen que será la misma economía la que lo salvará y lo llevará a ser reelecto. Todos esperan que a partir de abril del año próximo la situación del país empiece a cambiar y le permita una posible reelección. 

Ese enfrentamiento de Macri y Cristina terminaría favoreciendo a los intereses del frente Cambiemos, que apuesta a que la sociedad repudie la corrupción, perdone los errores del Gobierno en materia económica y decidida terminar definitivamente con las mañas de la vieja política tan bien expresadas en los cuadernos del arrepentido chofer Roberto Centeno.

Aval a la gestión de Cornejo

Más allá de algunos avatares internos, necesarios para decidir quién será el sucesor de Alfredo Cornejo, una situación en la que por estos días se está dirimiendo entre Martín Kerchner, el favorito del círculo rojo del Gobierno, y Rodolfo Suarez, intendente exitoso y aliado del mandatario, lo cierto es que todos apuestan a plebiscitar la gestión de Cornejo que se ve favorecida no solo por sus aciertos sino por las malas gobernaciones de los justicialistas que lo antecedieron, Celso Jaque y Paco Pérez. 

A pesar de que para quienes lo apoyan hubiera sido justo tener una reelección del Gobernador por su empeño y entrega para mejorar la Administración Pública, la Constitución no se lo permite y por eso apuestan a continuar el rumbo de esta prolija gestión por sobre los nombres de candidatos. 

Por su parte, el exgobernador y exvicepresidente Julio Cobos, que en un momento apareció como queriendo terciar en la lucha gubernamental, ha hecho mutis por el foro en temas de política interna y se ha abocado  a trabajar y aportar toda su experiencia en el escenario nacional.

Mientras, Omar De Marchi, otra figura destacada de la política local, sabe que será más que difícil enfrentar al poderoso aparato del radicalismo mendocino y por eso juega con cautela sus cartas para ser un socio con peso, sin romper su amistad con el Gobernador. Al mismo tiempo, podrá tener voz y voto a la hora de las definiciones en los cargos electivos del 2019, tanto en la provincia como en la Nación.

¿Qué hará el PJ?

En la vereda de enfrente los espera el justicialismo, con un gran protagonismo del kirchnerismo, del que se sabe sus militantes son un hueso duro de roer que se cobijan por ahora detrás de la figura de la senadora Anabel Fernández Sagasti, aunque en algunos corrillos internos aseguran que el justicialismo ortodoxo de los intendentes puede apostar a reverdecer figuras de antaño, como José Octavio Bordón y Rodolfo Rolo Gabrielli, como una fórmula para enfrentar a Cambia Mendoza. 

Así las cosas, se espera para 2019 un escenario bastante parecido al de 2015, aunque con alguna ventaja para el oficialismo, que tiene en el mandatario mendocino a un elemento político muy bien posicionado en las encuestas, por sobre una Administración nacional que espera ver la luz al final del túnel recién en abril o principios de mayo con una economía saneada y una inflación semicontrolada, lo que –aseguran– les bastaría para ser reelectos.