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Giro inesperado en el caso de la mujer y el niño asesinados en Chascomús

Descubre cómo cambió el curso del caso que conmueve a Argentina y tiene un nuevo sospechoso

Por Redacción

01 de enero, 2024 - 16:00

El caso de la mujer y el niño asesinados en la localidad bonaerense de Chascomús sufrió un giro repentino. Con el descubrimiento del cuerpo del que inicialmente fue considerado el sospechoso, Diego Reddy, ahora la policía procedió a detener a Francisco Waldermar Reddy, hijo del difunto. Las víctimas de asesinato son María Eugenia Suárez, su esposo, Diego Reddy, y el hijo de ambos, Ignacio Reddy, de 12 años.

Originalmente, el detenido había presentado una coartada en la que involucraba a otros oficiales de policía, fuerza de seguridad en la que trabajaba en tareas diferenciadas por una causa no muy clara. Según pudo reconstruir la investigación, el 29 de diciembre, cerca de las 17:30, ingresó con su camioneta Chevrolet S10 color blanca a la Estancia “Los Pinos”, a 10 kilómetros de la Ruta 2, donde residía su padre junto a Sánchez y el menor.

La reconstrucción, a cargo del fiscal Jonatan Robert, determinó que el asesino ingresó en la casa y disparo desde atrás y a menos de 25 centímetros en la cabeza de la mujer, que cocinaba y, al parecer, no detectó la presencia del intruso. El proyectil ingresó por la región occipital, a la altura de la nuca, por lo que Suárez falleció en el acto.

A continuación, se dirigió al galpón, donde encontró al menor, al que disparó en el abdomen y luego golpeó varias veces en la cabeza con un objeto romo. Allí lo dejó agonizando y escapó.

Al anochecer, el administrador de la estancia, identificado como M.J.O, notó que un tractor estaba encendido en el galpón. Por ese motivo se acercó al lugar y descubrió el cuerpo de Ignacio. Corrió a la vivienda, donde encontró el cadáver de Sánchez y se retiró del lugar para llamar a la policía. Si bien el niño fue trasladado al hospital San Vicente de Paul, los médicos no lograron salvarle la vida.

Posteriormente, un peón declaró haber escuchado detonaciones alrededor de las 18:30. Del vehículo del detenido, se incautó una carabina marca Maheli, calibre 22, luego del allanamiento de su casa. Es del mismo tipo de calibre que las vainas encontradas al lado de los cuerpos.

Hasta ese momento, se desconocía el paradero de Diego Reddy por lo que las hipótesis principales apuntaban a que este era el homicida y había escapado. Francisco Reddy aseguró a la Fiscalía Federal de Dolores que su padre había sido secuestrado y le exigían 7 millones de pesos por su liberación. Incluso solicitó a un compañero de la policía que lo llamara a una línea haciéndose pasar por el secuestrador. Sin embargo, el efectivo presentó las capturas de pantalla de la conversación a la fiscalía.

Horas más tarde, se confirmó que el arma de fuego había sido prestada por un hermano de Diego Reddy a su sobrino. Esa misma tarde, el cuerpo del padre del detenido fue encontrado en los pastizales, presentando heridas de bala. Si bien se desconoce los motivos para los asesinatos, se rumorea que podría deberse a algún tipo de herencia o deuda.