Delincuentes saquearon un "telo" en el Este mendocino
Un hecho policial tuvo como blanco a un emprendimiento familiar que además de sufrir las consecuencias económicas de la pandemia, padeció un fuerte asalto. Ahora, el futuro del establecimiento es sombrío
Por Redacción
La cuarentena ha provocado que muchos negocios tuvieran que cerrar sus puertas y esperar órdenes oficiales para su reapertura, siempre teniendo en cuenta si el panorama sanitario de la región o zona en la que ellos están inmersos, evoluciona favorablemente.
Pero un párrafo aparte merecen aquellos sitios, en los que sus dueños además de tenerlos cerrados por lo que decíamos más arriba, sufren achaques de delincuentes. De esta manera, la cuesta arriba para remontar el comercio se vuelve prácticamente insoportable e inviable. Tal fue el caso de un hotel de alojamiento situado en el departamento San Martín de Mendoza.
El alojamiento transitorio tiene sus puertas cerradas desde la fase del ASPO (fines de marzo) y aún, no han podido volver a funcionar a pesar de que rige una etapa sanitaria en la provincia. Sin embargo, podrían volver al ruedo (este tipo de rubro comercial) la semana próxima, dependiendo del visto de las autoridades. A pesar de que todo empiece a marchar bien para este tipo de negocios, para este sitio en particular, el panorama será muchísimo más difícil porque sufrieron un fuerte asalto en las últimas horas.
El sitio está ubicado sobre el Carril Chimbas, a unos 400 metros de la Ruta 7 y fue violentado en la madrugada del jueves.
Aparentemente, los delincuentes levantaron el cerco eléctrico, apuntaron las cámaras de seguridad hacia otro lado y forzaron la entrada trasera.
El propietario del lugar contó en diálogo con medios mendocinos: “Han abierto absolutamente todo. Es un lugar que está totalmente cerrado, está cubierto por cámaras, por un cerco eléctrico y han abierto todas las habitaciones”.
“Con todo el tiempo del mundo se llevaron 15 televisores, $200 mil en bebidas alcohólicas, $15 mil en efectivo, cubrecamas, secadores de pelo, teléfonos, herramientas y materiales de construcción”, aclaró la víctima.
Estiman que por lo sustraído y la cantidad de huellas relevadas por Policía Científica, actuaron no menos de cinco sujetos. Por el momento no hay detenidos.
Los delincuentes rompieron vidrios y puertas.
Según trascendió, este sitio abrió sus puertas el año pasado y con menos de tres meses de funcionamiento debió cerrarlas como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Ahora y luego de este robo, las perspectivas de este emprendimientos familiar son poco felices.
“Nos han destruido porque en esta situación económica, de pandemia, hoy por hoy volver a arrancar, es poner en marcha las exigencias del protocolo y más todo lo que han sustraído. La verdad que es muy triste”, cerró el dueño del comercio en declaraciones a la prensa.