|10/12/19 10:59 AM

Hija del chofer baleado: "Siempre salía con mucho temor"

Habló la hija del conductor del Grupo 500, y aseguró que su papá se encuentra estable; continúa internado en el hospital Central. Además, manifestó que no es el primer hecho delictivo que sufre 

Por Redacción

10 de diciembre, 2019 - 11:00

El lunes por la mañana, el servicio de transporte del Grupo 500 se vio interrumpido, luego de que un chofer fuera baleado en el abdomen. Ocurrió a las 4.50, en las puertas del hospital El Sauce en el departamento de Guaymallén.

Roberto Oscar Rodríguez, de 55 años, conducía el interno 92 y fue sorprendido por un hombre de 33 años que intentó quitarle sus pertenencias.

Antonella, la hija del conductor, habló este martes en LV10 sobre el estado de salud de su papá. "Aparentemente su estado es estable. Aún no hemos recibido parte médico, ahora a las 11 nos dijeron los médicos que se iba a brindar información más amplia sobre su estado de salud".

Manifestó que "sus signos vitales son estables" y que por el momento "está evolucionando como corresponde. Tenemos que esperar y pedirle a Dios".

Comentó que la bala ingresó a la altura del estómago, en la parte derecha, y atravesó los intestinos grueso y delgado. "El intestino delgado está sano, el grueso es el que más complicado está. Le han hecho una colostomía. Está con sonda, en sí están tratando de evitar la infección con medicamentos, pero sus signos vitales están normales y están tratando la infección", agregó.

Destacó que no es la primera vez que sufre un hecho de violencia. "Siempre salía con mucho temor. Se vive a diario esto, que el pasajero no quiere abonar el pasaje, peleas diarias, nadie los ayuda, nadie los protege y están a la deriva".

Hemos estado con el sindicato y nos han mostrado mucho apoyo. Ahora tenemos que dirigirnos a la fiscalía para ver cómo sigue el hecho. Sabemos que el delincuente está detenido, ya está la causa abierta y bueno, vamos a seguir con nuestros abogados para ver cómo sigue esto", expresó.

Además, resaltó que el de su papá forma parte de una ola de asaltos que han sufrido los choferes del Grupo 500, durante la semana pasada. "Los chicos a veces por miedo tratan de no hablar. Pero esto pasa a diario y muchas familias se han quedado sin papás. La Justicia no hace nada, está parada y no sabemos para dónde ir".