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Una niña que sufría bullying se mató en un confuso episodio

Por Redacción

03 de mayo, 2018 - 12:24

Sofía Liuzzi tenía 12 años y estaba sola en su casa cuando tomó una decisión desesperada: se pegó un tiro con el arma de su papá. En medio del dolor por la noticia que trascendió en las últimas horas, la Justicia busca establecer si la nena era víctima de bullying, aunque no descartan otras hipótesis.

La víctima estaba cursando el primer año del Secundario en la escuela Inmaculada Concepción, de Lomas de Zamora, y su muerte impactó fuerte también en las redes sociales, donde muchos compañeros, además de expresar su dolor, indicaron que la chica sufría acoso escolar.

Tras un primer día en el que el establecimiento se mantuvo cerrado por duelo, el Centro de Estudiantes convocó a través de su cuenta de Twitter a vestir algún accesorio negro "en conmemoración" de Sofía.

A pesar de los testimonios, algunos sitios locales apuntaron en otra dirección y sugirieron un presunto conflicto en el seno familiar como disparador de la tragedia.

El hecho ocurrió durante la Semana de Lucha Mundial contra el Bullying, una fecha propuesta por la ONG Bullying sin Fronteras con el objetivo de concientizar sobre la problemática que causa cerca de 200 muertes al año.

Cómo detectarlo

 

Hay que considerar que cada niño es único, por lo que su comportamiento dependerá de sus características y edad. Como padres, son los que mejor lo conocen y por eso son los que deben estar atentos a los cambios que observen tales como si al cuando regresar del colegio, se muestra apagado, triste, sin ganas de hacer cosas, y cuando se le pregunta cómo estuvo su día, responde: “No me acuerdo”.

Otros síntomas son si expresa distintas excusas, muchas muy creíbles, para evitar asistir al colegio y en casos muy extremos puede tener fiebre o sentirse físicamente mal. También puede padecer alteraciones en el sueño, pesadillas o miedo a estar solo o de ir a casa de amigos.

Qué hacer

 

Hablar con tu hijo/hija, escucharlo, le permitirá desahogarse. Creerle y acompañarlo es muy importante. Que sepa que nada de lo que él hace justifica que lo maltraten y que lo que está sucediendo, no es su culpa ni su responsabilidad. Conversado el tema con el menor se debe comunicar la situación a las autoridades escolares para que comiencen a trabajar con el grupo ya que son los docentes los responsables de velar, en la escuela, por la seguridad de los niños.

No es recomendable hablar con los padres de quien hostiga al niño o niña ya que muchas veces a la familia, le cuesta ver los aspectos negativos de su hijo.

Otra posibilidad es buscar ayuda psicológica para el niño o niña agredido ya que hay que trabajar en la raíz del problema, reforzar su seguridad y darle herramientas para que pueda defenderse de estas actitudes ya que los agresores siempre eligen una víctima que no puede defenderse, aun los niños.

Dado que estas situaciones podrían dañar la confianza de un niño es recomendable que le sugieran a su hijo que pase tiempo con niños que lo aprecien, respeten y sean una influencia positiva.

Fuente: TN