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Todos los caminos conducen a... ¡Mendoza!

La ubicación privilegiada de nuestra provincia, que permite conectarnos con los dos océanos, es una realidad que se debe aprovechar con inteligencia para comerciar con países remotos que necesitan de lo que aquí se produce

31 de julio, 2020 - 10:29

Sí señor, está leyendo bien. El título dice que “todos los caminos conducen a Mendoza”.

Pero no se asuste. No es más que una paráfrasis de la famosa frase con la que nuestros abuelos le rendían tributo a Roma como centro del Mundo civilizado de su época gloriosa.

¿Cómo lo lograron? Dicen los historiadores que el Estado romano sólo se encargaba de tres tareas básicas: cobrar impuestos, armar a sus legiones y construir caminos.

Los resultados están a la vista, tan a la vista, que sus caminos aún se siguen usando, como la Via Apia, una de las más importantes calzadas de la antigua Roma que la unía con Brindisi, el más importante puerto comercial con el Mediterráneo oriental y con el Levante, pero que aún hoy se puede recorrer y admirar.

Si bien los caminos romanos surgieron como una necesidad logística destinada a transportar y abastecer a sus legiones, pronto se transformaron en las verdaderas arterias de su Imperio, por el que podían circular sus ciudadanos y sus mercancías.

Por intermedio de ellos llegaban a Roma desde el trigo egipcio para alimentar a su pueblo, los caballos de Numancia para su caballería o los leones de Abisinia para entretenerlos en los combates de gladiadores que tenían lugar en el Coliseo.

Igualmente, Mendoza, tiene un ejemplo militar a la vista, cual fue el plan continental del General D. José de San Martín, ya que hoy como ayer, es nuestra posición geopolítica privilegiada la que nos habla por sí sola.

Es ella la que permite conectar a dos océanos, al Atlántico y al Pacífico. Y si en el Siglo XIX sirvió para unir a Buenos Aires con la Lima virreinal y que como tal era el centro de gravedad del poder español en América, y al que era necesario llegar para lograr la Independencia, en el XXI nos debe abrir la puerta al Cordón y al Camino de la Seda que nos conecta con China y con la que es necesario comerciar.

Mejores conexiones

Ya hablamos en su oportunidad de la Geopolítica del Pivote y de la necesidad de reflotar la conexión ferroviaria con el puerto de Valparaíso, en Chile.

Pero hablar de transporte es hablar de varios modos, ya que con uno solo de ellos se arribaría, en el mejor de los casos, a una solución parcial pues es necesario una complementación entre ellos.  Por lo que debemos:

  1. Seguir impulsando la conexión ferroviaria entre Mendoza y Valparaíso, ya sea con un proyecto de mínima –el de la empresa Tecnicagua  que se concretaría con la vuelta al servicio del actual trazado– o el de máxima, que implica la construcción de un túnel de baja altura y que  fuera propuesto como el ‘Corredor Bioceánico Aconcagua’.
  2. Mejorar nuestra conexión terrestre con los puertos del Pacífico mediante la habilitación de un corredor bitren, el que, por el momento, solo llega hasta la ciudad de Mendoza. Pero es necesario habilitarlo, a caballo de la Ruta Nacional Nº 7, hasta Santiago de Chile, ya que el uso de camiones de gran porte, tipo bitrenes, nos permitirá un aumento significativo en el volumen transportado por ese medio y un consecuente ahorro en los costos. Esto en función de que los mismos pueden transportar hasta 55 toneladas sobre nueve ejes, lo que implica un 80% más que un camión convencional y que se encuentran autorizados por ley.
  3. Seguir perfeccionando el aeropuerto internacional de Mendoza a efectos de disponer de una plataforma que soporte aviones cargueros del tipo Antonov 124, los que pesan cerca de 400 toneladas y que permiten transportar grandes cargas de hasta 150 toneladas. Todo esto complementado por un sistema de aterrizaje por instrumentos ILS, categoría 2. También con un buen acceso independiente para los camiones bitrenes, además de facilidades para  inspección por rayos X de contenedores acorde al volumen de tráfico.
  4. Construir una avenida informática mediante el fomento de las tecnologías de la información y las comunicaciones para transformar a Mendoza en un hub tecnológico.

Al respecto hay varios modelos a seguir, como el ‘Distrito @22’ de Barcelona, que nos lo ha sugerido un amigo luego de leer nuestro artículo en el que mencionábamos al ‘Silicon Wadi’ israelí .

Llegado a este punto deberíamos profundizar sobre las características, emplazamiento y facilidades de nuestro HUB tecnológico o de las formas de energía limpia y barata que necesitaríamos para abastecer todo el sistema. Pero eso, estimado lector, y otros temas se lo contaremos en nuestra próxima entrega.

Por el momento nos despedimos con una alegría. La de saber que una de nuestras ideas, la de gestionar una excepción en la Ley de Minería de la Provincia para Malargüe, ha sido bien recibida y si Dios quiere, será la primera aceituna de salir del frasco que inicie el camino de la recuperación de nuestro espíritu pionero.

 

El Doctor Emilio Magnaghi es Director del Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa Nacional Santa Romana. Autor de El momento es ahora y El ABC de la Defensa Nacional.