Cuando Cuyo se sublevó contra Alvear

A principios de 1815, las Provincias Unidas del Sur atravesaban una crisis política y militar que se extendía por todo el territorio. Además de esto, algunas provincias del litoral y la banda Oriental comandada por Artigas, intentaban separarse.

También se sumaba el rumor de una expedición realista que desde España se estaba preparando con dirección a Buenos Aires y con el objetivo de sofocar, de una vez por todas, la sublevación de las colonias sudamericanas.

En Cuyo, a través de su gobernador, existía también un gran malestar contra el gobierno de Buenos Aires, dirigido por el entonces Director Carlos María de Alvear.

Intrigas, presuntas insurrecciones y rumores de todo tipo corrían entre políticos y militares. En Buenos Aires, el primer mandatario sospechaba que el coronel mayor San Martín y otros jefes del ejército estaban gestando un golpe Fue por eso que el Director decretó la salida del gobernador de Cuyo y su sustitución por el coronel Gregorio Perdriel.

Repudio del pueblo

En Mendoza, la noticia de la llegada del nuevo Gobernador Intendente de Cuyo, coronel Perdriel, causó el alboroto de toda la población y en especial del Cabildo mendocino.

Inmediatamente, los vecinos más importantes de la ciudad se reunieron en sesión ordinaria y luego extraordinaria para votar en favor del Libertador y desobedecer al Director Carlos María del Alvear.

A fines de abril de ese año, los vecinos más representativos se congregaron a las 5 de la tarde en la Sala Capitular del Cabildo para leer un manifiesto en contra del Director Alvear enviado por Ignacio Álvarez Jonte.

Un gran número de vecinos, entre los cuales se encontraban José Clemente Benegas, Tomás Godoy Cruz, Juan de Dios Correas, José Ferrari y Juan Agustín Maza, se concentraron en el recinto dispuestos a escuchar y votar sobre si apoyaban o no al entonces gobierno del Directorio.

Abrió la reunión Domingo García, vicario de la ciudad, quien manifestó que no estaba a favor de aquel Directorio. Además admitió que el gobierno de las provincias de Cuyo debería abstenerse de obedecer a otro hasta que no se aclarase la situación.

Otro religioso, llamado Matías José del Castillo, apoyó lo expuesto por su antecesor y todos los allí reunidos levantaron la mano afirmativamente para apoyar la moción. Luego del alboroto producido por los vecinos, se escuchó la palabra del licenciado Manuel Molina, quien hizo una propuesta para que “el pueblo” votara un nuevo gobernador y se desobedeciera al enviado por Buenos Aires.

El nuevo gobernador era el mismo al que el desobedecido gobierno de Buenos Aires había sustituido, y como el pueblo lo consideraba idóneo en su puesto, repuso al coronel José de San Martín para ocupar este cargo. Todos estaban de acuerdo y se votó afirmativamente por esta proposición.

Quedaba claro que a través de todos estos votos, el pueblo mendocino, representando a Cuyo, se independizaba del gobierno nacional hasta nuevas noticias.

No obstante eso, desde Buenos Aires, el espía enviado por el gobernador de Cuyo Juan de la Cruz Vargas un mes atrás, le informaba en cartas reservadísimas todo lo acontecido sobre el levantamiento militar para derrocar a Alvear y su despótico gobierno.

Levantamiento militar en Cuyo

Con esta proclama del Cabildo, el coronel San Martín organizó una junta militar y convocó a sus jefes y oficiales de los batallones y regimientos que estaban en la ciudad para referirse a estos acontecimientos.

La guarnición en Cuyo estaba de acuerdo con la desobediencia al gobierno de Buenos Aires y apoyaba el levantamiento militar del coronel José Ignacio Álvarez Thomas contra Carlos de Alvear. Además estaban listos para sumarse a las tropas sublevadas en caso necesario.

A los pocos días llegaron muy buenas noticias. Se informó desde el correo especial, que el Director Carlos M. de Alvear había dejado el cargo y fue elegido como nuevo Director José Rondeau.

Por encontrarse al frente del ejército del Perú, se eligió como Director suplente a Álvarez Thomas.

En Mendoza, en tanto, la población salió a las calles a festejar. Un disparo de artillería hizo que los vecinos se reunieran para enterarse de la noticia y minutos después, las campanas de los templos de la ciudad sonaban para dar la buena nueva.

Esa noche, cientos de personas se encontraban en la plaza y otros lugares para vitorear el acontecimiento.

Victoria del gobernador

A principios de mayo, el Ayuntamiento mendocino convocó a una asamblea extraordinaria para ratificar al nuevo director de Buenos Aires y al gobernador intendente de Cuyo, coronel mayor José de San Martín, y fue en esta sesión cuando tomó nuevamente su cargo.

Luego de estos sucesos, Cuyo restableció el orden y la paz volvió a reinar.