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Coronavirus: por qué España es la nueva Italia

El COVID-19 tomó desprevenido al viejo continente. Mientras los países centrales buscan cómo contener el virus España se ha transformado en uno de los más afectados

01 de abril, 2020 - 10:49

Europa se ha convertido en el principal foco de la pandemia. Solo con la suma de las muertes causadas por el virus en Italia, España y Francia se supera el número 20 mil, que representan el 59,3% a nivel mundial. Sin embargo, los Estados que componen a la Unión Europea son distintos entre sí en factores económicos, culturales, sociales, entre otros. Estas diferencias sirven para explicar por qué países han tenido mayor o menor éxito a la hora de contener la propagación del contagio.

Por un lado, tenemos a Italia, el primer gran afectado del continente, que posee una de las poblaciones más envejecidas del mundo, factor determinante en el número de fallecidos al ser los mayores de 65 años el grupo de más alto riesgo. Además de esto, el brote de COVID-19 llegó a la península itálica unas dos semanas antes de lo que lo hizo en demás países occidentales, tomando al país por sorpresa y dejando al gobierno poco tiempo para reaccionar.

Enfrente está Alemania, el motor económico de Europa, donde se ha contenido la propagación del virus. La infraestructura sanitaria alemana es muy superior a la de sus vecinos más desarrollados, lo que evita hasta ahora el colapso del sistema de salud. Esta ventaja comparativa fue acompañada por una política de testeos masivos por parte de la articulación de laboratorios públicos y privados, el número de test realizados es de aproximadamente 5000 por millón de habitantes (en nuestro país solo se han realizado 64 por millón de habitantes). Esta lucha contra la pandemia ha llevado a que con más de 65000 infectados solo hayan 645 fallecidos en Alemania, la relación más baja a nivel mundial de estas dos mencionadas variables.

En el caso español es muy llamativa la forma en que el gobierno ha salido a combatir el virus. Habiendo tenido ya el ejemplo de Italia, el presidente Pedro Sánchez esperó a último momento para comenzar a actuar. Un ejemplo de ello es que el gobierno permitió la celebración de eventos masivos como conciertos, cines y partidos de fútbol, contradiciendo las recomendaciones de la Agencia Europea para países con circulación local. No solo se reduce a estos, los propios mandatarios oficialistas incentivaban a la participación de los ciudadanos en los actos y marchas multitudinarias del día de la mujer, una fecha trascendental para la narrativa del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y Unidas Podemos, los partidos que componen a la coalición de gobierno español.

Multitudinaria marcha del 8M.

Curiosamente, las primeras medidas fueron tomadas un día después del 8-M, cuando en el país ya se contabilizaban más de 1200 casos positivos. Estas primeras medidas fueron ampliadas con el decreto de Estado de Alarma vigente desde el 14 de marzo y continúa hasta hoy en día.

 En conclusión, podemos decir, y sin miedo a equivocarnos, que el gobierno decidió priorizar su propia agenda en detrimento de la salud de su propio pueblo. Los resultados están a la vista, España superó los 100 mil casos confirmados, superando al país donde se originó el virus.

En cuanto a lo político, el PP (Partido Popular) y Ciudadanos serán los mayores beneficiados, más por errores de los demás que por virtudes propias. Por su parte, Vox no tendrá tanto éxito debido a su propia mala praxis, el acto partidario realizado el 8 de marzo y el contagio de algunos de sus referentes no los dejan bien parados. El gobierno de coalición encabezado por Sánchez quedará debilitado y muy herido ante la opinión pública.

Un dato importante a recordar es que en 2014 tanto Podemos como el PSOE pidieron la renuncia del gobierno encabezado por Mariano Rajoy por su respuesta contra el ébola, enfermedad que hasta la fecha registra 0 fallecimientos en España.