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Internas adelantadas en los partidos políticos mendocinos

En todos los espacios políticos mendocinos ya se notan movimientos destinados a posicionarse de cara a los todavía lejanos comicios. Tanto en el Partido Justicialista como en los demócratas y los intransigentes se nota que se avivaron las diferencias, no así en el PRO y en el radicalismo.

15 de mayo, 2018 - 12:20

Parece que apresurados hay en todos los partidos políticos, por eso vemos agitar las aguas con demasiada anticipación.

En el radicalismo, por ejemplo, una foto de cumpleaños avivó el fuego interno, pero los conocedores de estos temas apuestan a que la sangre no llegará al rio.

En el PJ, en tanto, ante la anunciada partida del presidente Omar Félix debido a su actividad en el Congreso nacional, ven como sucesor natural al lavallino Roberto Righi, mientras La Cámpora, envalentonada, también quiere luchar por la conducción partidaria.

Por su parte, el PI poco a poco muestra algunas debilidades propias del popurrí de políticos de distintos partidos que conforman esa coalición, el PRO solo tendrá elecciones departamentales y De Marchi aparece como único conductor, mientras que el PD dividido continúa con dos bandos bien diferenciados. 

 

La UCR, expectante

El radicalismo mendocino es el principal socio del frente Cambia Mendoza y casi nadie duda que desde este sector provenga el próximo candidato a gobernador. 

Es que Alfredo Cornejo está dejando una provincia ordenada, con una gestión que siempre se mostró firme y decidida a efectuar cambios profundos, tanto en la justicia como en la salud, la educación o la seguridad, por nombrar algunos sectores de la Administración, y deja la vara muy alta para que, de ser posible, un delfín suyo continúe con esta forma de gestionar.

De parte del radicalismo no hay apuro, es más, los posibles herederos se mueven con cautela y discreción. Tan es así, que solo se puede ver en actos de gestión  y mostrando lo que hacen con bastante bajo perfil, a Rody Suarez, Martín Kerchner y Tadeo García Zalazar, los tres nombres que suenan fuerte para reemplazar a Cornejo.

Seguramente, y es de esperar, si se desea continuar en esta senda el candidato provenga de hombres afines al Gobernador. 

Pero estas aguas tranquilas en las que navega el radicalismo fueron agitadas últimamente por una foto –para nada fortuita– del senador nacional Julio Cobos con los intendentes de Las Heras, Daniel Orozco, y de Guaymallén, Marcelino Iglesias.

Estos son gestos que se pueden evitar, pero si sucedieron es porque así lo quiso tal vez el mismísimo Cobos, como diciendo “aquí estoy yo”. Después de lo mucho que les costó a los radicales llegar al poder provincial sería un suicidio insistir en internas que solo liman sus posibilidades electorales a futuro.

Desde 1990 no hay internas provinciales en la UCR, y la última fue la de Viti Fayad y José Genoud, en la que ambos se dieron cuenta de lo perjudicial que eran y desde ese entonces siempre se trató de llegar a acuerdos y evitar peleas innecesarias.

Los conocedores de los entuertos radichetas aseguran que la sangre no llegará al río porque hay un Gobernador fuerte que exhibe una buena gestión, con poder suficiente para mantener la calma partidaria y tratar de colocar al heredero que posibilite una continuidad de gestión que es elogiada por la gran mayoría de los mendocinos.

 

¿Vuelven los caciques en el PJ?

Ante la renuncia de Omar Félix, el justicialismo se prepara a hacer los esfuerzos necesarios para cambiar la imagen que los ha llevado perder más de una decena de veces en forma consecutiva a manos del Frente Cambia Mendoza.

Por ahora, el lavallino Roberto Righi será quien conduzca los destinos del justicialismo hasta el llamado a elecciones. Una gran mayoría de afiliados se inclina a que los destinos partidarios sean manejados  por los caciques departamentales que conducen comunas, o sea, por Alejandro Bermejo, Roberto Righi, Emir Félix y Martín Aveiro.

Claro que para que ello suceda deberán sortear una interna con el sector camporista, que muestra bastante protagonismo por estos tiempos producto de la reunión que la senadora Anabel Fernández Sagasti mantuvo con el gobernador Cornejo.

Este sector, que se muestra más movedizo y combativo, tuvo la incorporación de Jorge Tanús y no hizo nada para retener a Guillermo Carmona. El gran dilema es qué tipo de oposición se le hace a Cornejo, porque hasta ahora, mientras más duros fueron peor les fue.

¿Será hora tal vez de empezar a efectuar una oposición más seria y responsable que sea del agrado de la gente y de ese modo reconciliarse con el electorado? El tiempo lo dirá.

 

Borocotización en el PI

Era de esperar que ante tanto candidato variopinto en el Partido Intransigente, la cosa se les fuera desdibujando. En estos tiempos, por un lado están los legisladores provenientes de la ONG Protectora José Ramón, Mario Vadillo y Marcelo Romano, mientras el resto define sus destinos en forma independiente y no acata la conducción de Protectora.

Demasiado temprano han empezado a dividirse y a manifestar sus diferencias, para peor, expuestas en los medios periodísticos, algo que no le hace nada bien a ese partido si es que desea seguir creciendo y ser en el futuro una opción sería de poder.

El legislador Héctor Bonarrico fue el primero en saltar el charco y hay quien asegura que dentro de poco otro dirigente seguirá el mismo camino del pastor evangélico.

 

PRO: sólo internas departamentales 

Omar De Marchi aparece como el único jefe y conductor del PRO en la provincia, y aunque habrá elecciones en algunos departamentos, nadie pone en duda que la cara visible y el hombre al que ellos apuestan todas sus fichas para que sea gobernador es el actual intendente de Luján de Cuyo.

Tarea difícil ésta, principalmente en una provincia donde el radicalismo es más que fuerte, con prestigio en la gestión y con los votos necesarios como para tratar de mantener a un radical al mando del edificio de la calle Peltier.

 

El PD, dividido 

Definitivamente el centenario partido provincial quedó dividido. Están los que apuestan a seguir apoyando al Frente Cambia Mendoza que lidera Cornejo, y del otro lado, bajo la conducción de Marcos Niven, acompañado por el veterano dirigente Carlos Balter, siguen alejándose lentamente al no apoyar las decisiones del Gobernador.

El sello de goma lo tiene Niven, y es por eso los dirigentes pro cambiemos siguen con la tarea de recorrer todos los departamentos para ganar definitivamente la conducción partidaria dentro de dos años.

Mientras tanto, siguen llevando a cabo sus funciones en sus cargos de gestión, ayudando y tratando de fortalecer con su aporte a la Administración provincial.