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¿Cuál será el impacto del “Brexit” en Argentina?

¿Cuáles serán los efectos de la salida de Inglaterra de la Unión europea?El análisis de Florencia Herrería de Fundación Globalizar

07 de noviembre, 2018 - 16:36

Más de dos años han pasado del famoso referéndum donde los ciudadanos británicos votaron por irse de la Unión Europea. Reino Unido todavía se encuentra en proceso de salida y la Primer Ministra, Theresa May, se está enfrentando a 2 posiciones sumamente marcadas: el Brexit “duro” que implica una ruptura total con la UE y por otro lado, un Brexit “blando”, que promueve que Reino Unido se mantenga integrado al Mercado Común.  Esto ha sido un hecho sin precedentes en la historia de la UE ya que nunca antes un país miembro ha abandonado esta unión política y económica que, desde sus inicios, no ha hecho más que expandirse. Es por ello que la salida de Reino Unido constituye un duro golpe para el proyecto europeo, en cuyos orígenes estuvo la idea de evitar otra gran guerra en el continente tras la barbarie que supuso la Segunda Guerra Mundial.

Desde nuestro país quizás lo vemos como un caso distante (y casi) ajeno a nosotros. Pero desde las Relaciones Internacionales muy bien sabemos que todo lo que pasa en  el resto del mundo indefectiblemente nos afecta también.

Y  es por eso que tras el Brexit, el Reino Unido se ha propuesto “un nuevo papel global” a través de acuerdos bilaterales e incluyendo en su agenda a países sudamericanos como Argentina. De hecho, el canciller británico Boris Johnson propuso a su par argentino, Jorge Faurie, negociar un acuerdo de libre comercio, dejando al margen cuestiones políticas que pudieran perjudicar la negociación. Tal es el caso del reclamo por la soberanía en las Islas Malvinas.

Johnson ha enfatizado la importancia del Brexit para poder generar este nuevo acuerdo con Argentina. Además, se ha tomado como caso de éxito comercial el vino argentino, cuyo segundo mercado de exportación es Reino Unido, pese a no haber preferencias arancelarias. No sólo eso sino que hay profundo interés en invertir en nuestro país, particularmente en las licitaciones para operar la red porteña de subterráneos. Asimismo, el canciller británico ha declarado públicamente su apoyo a las reformas económicas tomadas por Macri vinculadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En lo que respecta a los intereses argentinos y siendo parte del Mercosur, se busca cerrar un acuerdo de libre comercio con la UE, pero además el Gobierno está interesado en negociar los mismos productos que vendan al bloque europeo con el mercado británico. En cuanto a la cuestión Malvinas, Argentina no ha pronunciado una postura firme a fin de establecer un cordial vínculo con Londres.

Sólo se ha dado la excepción de ampliar los vuelos a Malvinas con escala en territorio argentino.

La estrategia británica “post-Brexit” de generar acuerdos bilaterales con otros países no europeos sirve para corregir las pérdidas producidas por abandonar la UE. Esta nueva apertura de mercado ha captado la atención de muchos gobiernos, entre ellos, el argentino.

Sin embargo, lo que la Cancillería Argentina no se está percatando es que, con la salida de Reino Unido de la UE, se pondrá fin a todos los tratados del bloque europeo. Incluido el Tratado de Lisboa del 2009. Este documento establece que las Islas Malvinas son un territorio británico de ultramar al que se aplican algunas normas de la UE. Cuando Reino Unido  formalmente no sea más parte de la UE y del tratado de Lisboa que rige a la integración, los estados miembros europeos no están obligados a aceptar la soberanía británica sobre las islas, que consiente la UE hasta ahora.

Si nuestra política exterior resultara pragmática en un futuro cercano, podríamos aprovechar esta oportunidad (que era impensada años atrás) para reiterar nuestra postura sobre las Islas y una vez más insistir en la soberanía argentina. Aprovechando,  a su vez, los beneficios que podría surgir de un acuerdo comercial. Pero siempre atentos a las negociaciones y sobre todo a los intereses en juego.