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Fotos | El drama de migrantes haitianos en la frontera de México con EEUU

Miles de familias provenientes de Haití no consiguen ingresar a Estados Unidos, por lo que vuelven al lado mexicano para conseguir alimentos

Por Redacción

23 de septiembre, 2021 - 18:48

Desde inicios de esta semana, periodistas y medios internacionales han visibilizado la delicada situación que atraviesan decenas de miles que abandonaron Haití por la incesante crisis humanitaria que atraviesa la isla.

Sin embargo, no todos los que se encuentran atrapados en la frontera de México con Estados Unidos provienen de ese país; las masas de refugiados también se componen de errantes provenientes de Chile, Brasil y Colombia, entre otras naciones latinoamericanas.

Se estima que más de 10.000 haitianos se asentaron bajo el Puente Internacional del Río, en Texas

Con el ingreso al país presidido por Joe Biden como objetivo, varios grupos de migrantes se agruparon en un precario campamento que establecieron debajo del Puente Internacional en Del Río, en Texas. Para llegar al lado estadounidense de esa estructura, bajo la cual se estima que hubo unos 12.000 haitianos, hay que cruzar el Río Grande, que conecta con Ciudad Acuña, del lado mexicano.

Desde el cierre de fronteras el domingo, las autoridades estadounidenses ordenaron la organización de vuelos de expulsión con destino a Puerto Príncipe - capital haitiana - y Cap-Haitien. Los aviones trasladaron a miles de refugiados deportados que luego ocasionarían disturbios en el aeropuerto de su país, incluyendo el intento de asalto de una nave para intentar regresar.

Curiosamente, algunas familias de migrantes detenidos fueron liberados en tierra norteamericana luego de que acreditaran razones de emergencia para entrar en los registros. Por medio de largos colectivos, las autoridades fronterizas trasladaron a algunas decenas de haitianos a una estación de servicio en San Antonio, Texas, habilitándolas a dirigirse a otras ciudades.

Una familia haitiana llega a San Antonio en uno de los colectivos estatales

Atrapados en la frontera

Antes de las deportaciones masivas, y mientras algunos lograban completar los trámites migratorios para quedarse en Estados Unidos, muchos aún del lado mexicano intentaron cruzar hacia El Paso a través del Río Grande, pero se encontraron con efectivos de la Patrulla Migratoria Montada que impidieron su avance. Según trascendió, los haitianos cruzaban el río con cajas sobre la cabeza llenas de comida.

Al conocerse las denuncias y fotografías que evidencian el uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes, la vicepresidenta norteamericana, Kamala Harris, manifestó su preocupación por el hecho al sostener que "ningún ser humano debe ser tratado de esa forma".

Haitianos son interceptados por la autoridad fronteriza estadounidense

La imposibilidad de cruzar a pie, el desalojo en Texas y las precarias condiciones en los campamentos del área limítrofe empujó a los que no fueron deportados a volverse hacia Ciudad Acuña, donde empezaron a montarse nuevos asentamientos. Ahí, algunos locales se acercan para donar platos de comida caliente, ropa y materiales para montar los refugios. 

Los flujos de migrantes continúan llegando a ese pueblo fronterizo mexicano, donde soportan temperaturas que rondan los 40º pero al menos pueden conseguir comida mientras esperan iniciar sus trámites de inmigración para poder cruzar legalmente a Estados Unidos.

Entre tanto, y con la ayuda de la solidaridad local, las comunidades extranjeras empiezan a organizarse para instalarse en los nuevos acampes de Ciudad Acuña.

Locales ofrecen cortes de pelo gratis a los refugiados en Ciudad Acuña

No obstante, la posición de las autoridades mexicanas es también rigurosa con respecto al paso de los refugiados por su país. Este jueves, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó que los extranjeros deben retornar a los lugares donde radicaron sus solicitudes de refugio en México. Junto a este anuncio, fuerzas de seguridad estatales arribaron a los campamentos de Ciudad Acuña, donde reina la tensión por un posible desalojo.

Las alternativas no son muy alentadoras para los miles de haitianos que han logrado llegar hasta la última frontera que los separa de un nuevo proyecto de vida en Estados Unidos. Cabe mencionar que centenares de ellos escaparon hace varios años de la isla, y otros atraviesan situaciones similares en otras fronteras extremadamente inseguras como la de Colombia y Panamá.

En este contexto, las esperanzas de recuperación para los migrantes de Haití parecen muy lejanas luego del desastre humanitaria que dejó el último terremoto, precedido por la crisis política creciente tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse.

Familias haitianas en la orilla del Río Bravo