Negar derechos
El bloque del PJ en la Legislatura de la Provincia de Mendoza acaba de decirle que NO a un proyecto de desarrollo integral impulsado por el gobernador 'Rody' Suarez, los Legisladores e Intendentes del oficialismo. Seis proyectos de infraestructura que implican en todos los casos mayor acceso a derechos y una mejor calidad de vida para miles de mendocinos.
Negar la posibilidad de un nuevo sistema de tratamiento de residuos (GIRSU) significa impedir la implementación de un mecanismo de economía circular que minimiza los riesgos ambientales, del suelo y de salud. Un hábitat saludable implica más posibilidades de reducción de la pobreza estructural. Proteger el medio ambiente es un derecho humano.
Negar la ejecución de un Programa de Infraestructural Municipal para 18 Municipios de la Provincia frena toda posibilidad de acceso a derechos básicos como electricidad (uno de los indicadores de fragilidad en las Ciudades), acceso al agua, red de gas, pavimentación, centros de salud. Todos proyectos que implican proteger a los ciudadanos más vulnerables. Mejorar la calidad de vida en las ciudades es un derecho humano.
Negar la construcción de viviendas para 8.000 familias significa no dar posibilidades para que esas familias se desarrollen y mejoren sus condiciones habitacionales. La vivienda es un derecho humano.
Negar la renovación 70% de la red cloacal de la provincia es impedir que casi 2/3 de la población de Mendoza vivan sin los riesgos que implica un sistema cloacal deficiente con posibilidades de expansión de enfermedades derivadas de ese déficit. El acceso a cloacas es un derecho humano.
Mejora canales y reservorios de agua para riego es mejorar las condiciones de producción y de oportunidades de trabajo. Es cuidar uno de los bienes comunes más importantes, como es el agua y de vital importancia para todos los mendocinos. El agua es un derecho humano, el trabajo es un derecho humano.
Negar la construcción de un quirófano, terapia intensiva, neonatología y cirugía cardiovascular del Hospital Notti es imposibilitar las oportunidades para los ciudadanos de un servicio de salud de calidad. No hacerlo pone en riesgo a miles de mendocinos. La salud es un derecho humano.