|25/02/20 10:35 AM

Los riesgos de seguir las dietas de moda

Con cada vez más vías de comunicación, nos están vendiendo todo el tiempo modelos o estilos de vida ideales, por lo que muchas personas comienzan un tipo de alimentación que no es muy saludable

27 de febrero, 2020 - 12:11

Hoy en día son muchas las dietas que existen y escuchamos que algún conocido está haciendo, pero ¿hasta qué punto estamos informados si estas formas de alimentación realmente son buenas y sanas para nuestros organismos?

Con cada vez más vías de comunicación, nos están vendiendo todo el tiempo modelos o estilos de vida ideales, por lo que muchas chicas y chicos comienzan dietas por el simple hecho de seguir a un influencer que muestra un tipo de alimentación, que quizás sí está respaldado por un nutricionista, pero también es cierto que no todos estos hábitos son iguales para todos los organismos.

Charlamos con nuestra nutricionista, la licenciada Agustina Canto, y ella nos contó sobre las dietas hiperproteicas, que vemos tan a menudo en las redes, con gente preparándose batidos o comidas realizadas con polvos que parecen prometernos los cuerpos ideales.

Las dietas hiperproteicas son aquellas donde se eliminan completamente los hidratos de carbono y las proteínas se dan de manera ilimitada. Hay varios tipos (paleo, cetogénica, etcétera) y se diferencian por la ingesta de grasas diarias, pero tienen en común que son muy altas en proteínas.

Este método no es efectivo, porque:
• Hay déficit de energía por falta de carbohidratos (principal fuente de energía) y, en consecuencia, la persona se sentirá muy débil.
Al no consumir carbohidratos, el peso que se perderá será a expensas de agua y masa muscular. Esto sucede debido a que el cuerpo necesita consumir energía, y al no tener suficiente cantidad, recurre al músculo, que empieza a consumirse.
• Se pueden sentir dolores de cabeza y náuseas.
• Al volver a la alimentación normal, es posible un efecto rebote, aumentando muchas veces hasta más peso del que se perdió.
• Pueden haber atracones por el aumento de ansiedad por la misma falta de carbohidratos.
• Puede aparecer  deterioro cognitivo y pérdida de la concentración.
• Insuficiencia renal por exceso de proteínas, lo cual el cuerpo no es capaz de sintetizar.
• El metabolismo se enlentece, ya que la oxidación de las grasas se produce en el músculo y éste tiende a perderse.

No se puede vivir sin consumir carbohidratos, somos seres sociales y no existen eventos, reuniones o encuentros donde éstos no estén presentes.

Para concluir y para tener en cuenta, con estas dietas no hay educación alimentaria, es decir, no se le enseña a la persona a comer, a aportar todo lo que necesita, sino que se restringen alimentos sin generar hábitos sostenibles en el tiempo.

#SomosSaludables #SomosMujeres