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Pedro Pascual Segura, el primer gobernador constitucional de Mendoza

Fue mandatario provincial en dos oportunidades y sus gestiones se destacaron por ser enérgicas y ordenadas

24 de febrero, 2020 - 08:57

Muchos de nosotros conocemos a Pedro Pascual Segura simplemente por el nombre de una calle, pero la figura de este verdadero personaje mendocino va más allá de lo que podríamos imaginar.

Fue militar y se inmiscuyó en la política al ser proclamado gobernador en dos oportunidades. Con una marcada tendencia al federalismo, primero al apoyar a Juan Manuel de Rosas y después de Caseros, sostuvo a Urquiza y fue un gran entusiasta para formar las bases para la Constitución Nacional. Además fue él quien como gobernador creó la Escuela de Agricultura, o ‘Quinta Agronómica’.

Destacado hijo adoptivo

Pedro Pascual Segura nació en Mendoza, y existen algunas versiones de que su año de nacimiento lo ubican en 1802, mientras otros documentos se refieren a 1807. Esta diferencia se da al no tener precisión sobre sus padres biológicos. Este niño fue adoptado por don Clemente Segura y Manuela Corvalán, quienes provenían de la alta sociedad mendocina y eran ascendentes de los primeros colonos españoles en estas tierras. 

En 1817 Segura ingresó al Colegio de la Santísima Trinidad, entre cuyos alumnos se destacaron jóvenes como Zapata, Estrella, Roig, Galigniana, Gil y otros que más adelante serían personalidades de la política mendocina.

Al concluir sus estudios, el joven se inició en la carrera de las armas en la milicia local como oficial. Participó en las campañas del Sur y estuvo en los fuertes de San Carlos y San Rafael. Además de su actividad militar y política, fue un importante hacendado. 

La Quinta Agronómica creada por Segura.

Durante el gobierno de la Confederación Argentina, en 1855 se le otorgó el grado de coronel mayor de Ejército. Ocupó el cargo de miembro del Consejo del gobernador Luis Molina; lo fue también en el gobierno de Carlos González y ministro secretario de gobierno. Diez años después fue designado por el gobierno de la Nación comandante general de Mendoza y San Juan, hasta su muerte.

El entonces exgobernador Segura falleció de un paro cardíaco a los 58 años de edad el 5 de octubre de 1865 y fue sepultado al día siguiente en el atrio de Santo Domingo, en la Ciudad. 

Hoy sus restos descansan en la Capilla Histórica de El Plumerillo.

El predilecto de Aldao para gobernador

A principios de 1845, el gobernador federal José Félix Aldao –quien se encontraba muy enfermo y a punto de fallecer– dispuso en su testamento que el entonces teniente coronel Segura lo sucediera al mando en la provincia. 

El 9 de febrero de ese año, la Sala de Representantes, doblada en número, eligió gobernador a Pedro Pascual Segura, cuya gestión se destacó por ser enérgica y ordenada. 

Una de las primeras medidas que tomó el nuevo mandatario fue la sanción de la Ley de Hurtos, Salteamiento y Homicidios, que facultaba al Ejecutivo a sustanciar las causas en forma rápida y clara. Por otra parte, estableció el Tribunal de Comercio y el Juzgado de Conciliación. 

Todas estas medidas se implementaron por la proliferación de delitos contra la vida y la propiedad que tuvieron lugar en aquellos años.

En el orden económico, se reanudó el comercio con Chile, y al advertir el gobierno de Buenos Aires que no podía hacerse bajo las mismas bases de 1835, Mendoza fijó un impuesto provisional a la importación. 

También se estableció un gravamen al ganado que ingresara de otras provincias y se liberó de derechos a los productos industriales procedentes de otros puntos de la Confederación, cuyo valor no superara los cincuenta pesos. En tanto, surgieron problemas vinculados con el pago de impuestos por parte de ganaderos chilenos que traían sus haciendas a los potreros de la cordillera.

En el plano religioso, se sancionó el restablecimiento de la Compañía de Jesús y se realizaron trámites ante la Santa Sede para lograr una sede episcopal en esta localidad. Esa determinación no fue bien recibida por el gobierno de Buenos Aires por haberse realizado al margen del encargado de las relaciones exteriores. 

Por otra parte, el gobierno procuró dotar de recursos al Hospital General, y otra medida importante fue la sanción de la ley de creación del Cementerio público y su reglamento.

El 15 de marzo de 1847, Segura renunció y delegó el mando en el teniente coronel Alejo Mallea.

Su influencia en la Constitución y su segundo mandato 

En Mendoza, el 1 de marzo de 1852, la Sala de Representantes reasumió las facultades conferidas al gobierno de Buenos Aires. Se decidió felicitar a Urquiza por su triunfo y se declararon nulas las leyes que habían otorgado facultades a Rosas. 

Un mes después se sancionó una ley que creaba un Consejo de Gobierno de cinco miembros. En Buenos Aires comenzaron los disensos entre los aliados. 

Pese a ello, por el Protocolo de Palermo, se convocó a las provincias de la Confederación a una reunión de gobernadores en San Nicolás de los Arroyos y se le otorgó a Urquiza el manejo de las relaciones exteriores. Poco después, y pese a las resistencias, Vicente López y Planes fue elegido gobernador propietario de Buenos Aires.

Urquiza y López y Planes se trasladaron a San Nicolás, a donde ya había llegado el gobernador de Mendoza, uno de los más entusiastas a favor de la reunión de un Congreso Constituyente. 

El 31 de mayo de 1852 se firmó el célebre acuerdo en el que se ratificó la vigencia del Pacto Federal, la representación en el Congreso de dos diputados por provincia, la designación de Urquiza como general en jefe de los ejércitos de la Confederación y el título de director provisorio de la misma. 

Los diputados elegidos para representar a nuestra provincia fueron Agustín Delgado y Martín Zapata.

El Congreso se instaló en Santa Fe y comenzó sus deliberaciones el 20 de noviembre de 1852. El 20 de abril del año siguiente fue puesto a votación el proyecto en general y el 1 de mayo los constituyentes prestaron juramento a la Constitución Nacional.

El gobernador Segura dispuso la jura de la Constitución para el 9 de julio de ese año. Designado gobernador propietario en 1853, Segura continuó su labor hasta 1856.

La Constitución Nacional establecía que las provincias debían dictar sus propias Constituciones, y en cumplimiento de esta norma, se dispuso en Mendoza la convocatoria a una Convención Constituyente, y la elección de constituyentes se realizó el 28 de mayo de 1854. 

La Constitución mendocina establecía que el Poder Ejecutivo fuera desempeñado por un gobernador elegido por la Cámara Legislativa mientras que la iniciativa de las leyes correspondía al Poder Ejecutivo. En tanto, el Poder Judicial estaba supeditado al gobierno, dado que sus miembros, a excepción de la Cámara de Justicia, eran designados por el gobernador. 

En otro aspecto, la Constitución disponía que el territorio de la provincia se dividiría en departamentos y estos en distritos. Las municipalidades se instalarían en cada cabeza de departamento y sus atribuciones eran amplias: escuelas primarias, establecimientos de beneficencia, distribución de las aguas, Justicia ordinaria en primera instancia, salubridad y ornato.

El 30 de noviembre de 1855 se procedió a la jura solemne. La Constitución mendocina fue la primera carta magna provincial sancionada después de la Constitución Nacional.

Entre otras medidas, en esta etapa se reglamentó el ingreso de productos chilenos y se crearon las villas de San Vicente y de Luján de Cuyo (11 de mayo de 1855).

En el plano educativo se establecieron la Inspección General de Escuelas y la Junta Protectora de la Instrucción Pública; también un Departamento Normal para la capacitación de preceptores, anexo al colegio de la Santísima Trinidad. 

Una novedad de gran importancia fue la instalación de la Quinta Normal de Agricultura, en el predio de la quinta de San Nicolás, a cuyo frente fue puesto el francés Miguel Pouget. Lamentablemente, la Quinta Normal tuvo una vida efímera por no contar con los medios necesarios.

El 22 de febrero de 1856 asumió como gobernador –en forma interina– Juan Cornelio Moyano.