Advierten sobre posible pérdida de la utilidad del dique Potrerillos

Pocos mendocinos tienen conocimiento de un problema con mucha dinámica que se estaría dando sin cesar sobre la presa hídrica de Potrerillos. Un tema que solo es lento o más ágil según los volúmenes que acusa el río Mendoza, pero que para nada se detiene.

Es la permanente recepción en el lado que formó el dique de sedimentos que la cordillera deposita en la principal cuenca hídrica que tiene la cadena montañosa mendocina.

El fenómeno se denomina ‘atarquinamiento’ y se da porque la provincia está ubicada en la parte más elevada de América, por lo que la portación de sedimentos en el río Mendoza es más rápida hasta su único reservorio, el dique Potrerillos.

Hay especialistas que han advertido de este fenómeno y no se les ha dado, hasta hora, ninguna importancia, porque la obra que podría detener el ‘atarquinamiento’ es un viejo proyecto llamado Cordón del Plata, que implicaría una millonaria inversión, algo que por estos días se ha transformado en tabú para las cuentas públicas de la provincia, con la fuerte discusión en la Legislatura del Presupuesto 2020 y el pedido de endeudamiento para obras.

Para conocer del tema, que poca difusión y conocimiento en el común de la gente ha tenido, El Ciudadano entrevistó al senador Marcelo Romano (PFP), quien sobre el tema comenzó haciendo breve reseña histórica. 

“Hay que recordar que Potrerillos se hizo con el dinero genuino de los mendocinos, ya que los otros embalses que generan energía hidroeléctrica fueron construidos con financiamiento nacional, por lo que el embalse que se nutre del río Mendoza es un genuino emblema de la lucha contra el desierto, el dominio del agua y la generación hidroelectricidad”, expresó el legislador. 

Y agregó: “Esto lo puedo expresar con mucho orgullo, ya que participé en este proyecto Potrerillos, desde que en la Curva del Nicho se hiciera la primera foto donde se haría el terraplén. Inclusive, como abogado representando al Estado durante el gobierno del ingeniero Julio Cobos”.

—¿Hay cuestiones por las que hay que preocuparse?

—Nuestra preocupación de estos días es porque estaba previsto que sobre ese dique, el Cordón del Plata fuera una realidad. Para los que no conocen, Cordón del Plata es una vieja obra emblemática de la desaparecida Agua y Energía, que consiste en seis turbinas hidroeléctricas aguas arriba de Potrerillos. Allí donde se aprovechan el recurso hídrico de los ríos Tupungato, Cuevas y el Vacas. Algo que de haberse concretado no solo se habría incrementado la energía eléctrica, sino un aprovechamiento integral de la cuenca del río Mendoza para riego y consumo humano.

—¿Por qué es importante esa obra del Cordón del Plata?

—Porque se está produciendo un fenómeno llamado ‘atarquinamiento’. Como todos sabemos, Mendoza es la parte más alta de América con el parámetro del cerro Aconcagua, lo que significa que la pendiente es una de las más pronunciadas de la región. Esto implica que todos los sedimentos que trae el río Mendoza van a parar a la olla o al vaso del dique Potrerillos, que como se puede notar cada día pierde más capacidad. 

“Esto significa que todo ese sedimento se va volcando, lo que transformará en un tiempo no muy lejano en las ‘Cataratas’ de Potrerillos. Y eso es una gran luz de alerta que no se está tomando en cuenta. Por eso una de las respuestas es la reactivación y cristalización de la obra del Cordón del Plata”, aseguró el legislador.

—De seguir esta acumulación de sedimentos, ¿se perdería Potrerillos?

—Sí, y debemos entender que las futuras generaciones pueden perder una herramienta extraordinaria, ya que si el ‘atarquinamiento’ se termina consolidando, obviamente que la capacidad del dique se reducirá a la mínima expresión. Le aclaro que si eso sucede, no implica peligro de aluviones u otros fenómenos naturales, ya el dique fue transformado en uno de los más seguros del mundo por el importante terraplén que se construyó aguas abajo del dique. Es un talud que evita cualquier situación que comprometa la seguridad de los mendocinos. 

“En lo que no se puede hacer nada, es que se pierda una herramienta tan importante como hoy es para Mendoza el dique Potrerillos, que sería transformado en una gran catarata por la cantidad de sedimentos. Un punto que el Gobierno y todas los organismos del Estado ya tendrían que estar trabajando para detenerlo”, consideró finalmente Romano.