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La pelea por los sueldos estatales con cláusula gatillo

Mientras un sector de los gremialistas pide la aplicación de la cláusula para recuperar el salario ante la inflación, otros consideran que da lo mismo si se incluye o no

17 de febrero, 2020 - 13:30

La semana se inicia con muchas expectativas para los trabajadores del Estado y la espera que implica el cumplimiento del Gobierno de que en los últimos días de este mes se convocaría a la mesa paritaria. 

Allí, de acuerdo a lo asumido por el titular de la cartera política provincial, Víctor Ibáñez –ante los gremios–, se trataría punto por punto de lo peticionado, luego de la marcha de los estatales de la semana pasada.

Uno de los temas que prevé una fuerte discusión paritaria es la cláusula gatillo, que la administración de Rodolfo Suarez ha dicho que no se aplica más como variable de aumento del salario, algo que un sector de los sindicalistas intentará que se reinserte, por lo que se estima que habrá una dura batalla en la Subsecretaría de Trabajo.

Para otros gremialistas del Estado, si la cláusula gatillo no se aplica como se debe hacer, al lado de los índices inflacionarios y no detrás de los mismos, da lo mismo que se aplique como se aplicó o que quede anulada, como hoy lo está. 

Para estos dirigentes, “la aplicación de este punto en los últimos años fue engañoso y tramposo para el empleado estatal mendocino, porque éste no se dio cuenta que lo único que hizo fue carcomerle lentamente su sueldo y solo beneficiar al empleador (el Estado), que nunca perdió ante el proceso inflacionario”, aseguran.

Judiciales no quieren perder el poder adquisitivo

Para recordar lo acordado en el Gobierno, la secretaria general de los empleados de la Justicia mendocina, Adriana Domínguez, le expresó a El Ciudadano que “el compromiso que asumió el Gobierno provincial por medio del ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, es llamar a paritaria a finales de febrero, esperando que para ese momento ya la provincia tenga el Presupuesto 2020”.

Cuando se le preguntó qué respondió Ibáñez sobre el planteo de la cláusula gatillo, dijo: “El ministro reiteró la negativa del gobierno de aplicarla, algo que nosotros –los gremios del frente intersindical– reiteramos que a la hora de tratar aumentos de salario debe ser aplicada para poder alcanzar los índices inflacionarios. De esa manera el salario del trabajador del Estado no pierde el poder adquisitivo”, agregó.

Finalmente, destacó: “Desde la posición de los trabajadores judiciales planteamos que se tenga en cuenta en el Presupuesto un aumento de las partidas destinadas al Poder Judicial y todo lo que tiene que ver con las reformas que se han implementado en los últimos años. En todo esto, la posibilidad de que se abra la instancia del convenio colectivo para los judiciales sabiendo que somos parte del Estado que todavía no la tenemos”.

“El gran fraude del salario de los estatales”

Algunos dirigentes gremiales del Estado consideran que este punto no está en las condiciones que se aplicó, porque no mejora el sueldo del empleado público. Para ellos, lo derrumbó “ante los voraces índice inflacionarios que calaron dichos sueldos”.

De esa manera piensa la histórica Raquel Blas, quien ante la consulta de por qué le da lo mismo que esté o no esté en la mesa paritaria la cláusula gatillo, expresó: “Se tienen que preguntar, y si cabe, denunciar, cuál es la realidad del trabajador del Estado mendocino, sea docente, enfermero o médico, porque los aumentos en cuotas y una cláusula gatillo engañosa han llevado a que, si uno compara un salario de diciembre del 2019 contra uno de ahora, el aumento real en un año fue de entre 25% y 30%, es decir, que ante una inflación del 54% nos han violentado más de un 25% de aumento de salario”.

Al consultarle por qué sucede esto, respondió: “Pasa porque tanto las cuotas como la cláusula gatillo siempre se aplica el porcentaje con el salario de diciembre del año anterior, por lo que resulta una gran mentira y una gran estafa”.

Finalmente, Blas conjeturó que “si la cláusula gatillo se aplicara de la mano del índice inmediato inflacionario y no retroactivo a meses anteriores que son menores, serviría. Entonces, sí se justifica que le discutamos al gobierno mano a mano en la mesa paritaria un beneficio para el salario del compañero estatal con el que alimenta, cura y educa a sus hijos”.