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Según Irrigación, el fracking en Mendoza no usa agua dulce

Sergio Marinelli se refirió a las reglamentaciones en marcha para las prácticas mineras y petrolíferas en la provinciaPor otra parte, un proyecto insiste en la habilitación de la minería metalífera en Malargüe

11 de febrero, 2020 - 14:27

Los usos del agua para la producción y la industria siguen en pleno eje de debate en la provincia, pese a que se ratificó la voluntad de mantener intacta la Ley 7.722. La extracción de petróleo por fractura hidráulica es el principal eje de las críticas de sectores ambientalistas, pero también se escuchan voces que reprochan los usos resultantes de la agricultura, por ineficientes y por la falta de inversión en tecnificación del riego.

Ahora fue el superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli, quien fue tajante al hablar sobre la estimulación hidráulica para extraer petróleo y gas: “Nosotros hicimos una resolución en el 2018, la 249, precisamente para poder controlar y estar preparados. Les exigimos a las empresas mineras que realizan esta actividad que usen solo agua de formación. Al fracking le damos cero agua cruda, cero agua dulce”, aseguró.

Sergio Marinelli al frente de Irrigación

“Esa agua de formación, ¿de dónde la sacan? Cuando hacen la extracción de petróleo, una parte es petróleo y otra es agua con un altísimo contenido salino. A esta agua la tratan, la depositan, la usan para el fracking y luego la reinyectan en el mismo lugar de donde la sacaron”, precisó Marinelli.

Fracking: dónde y cómo

El funcionario también dio precisiones sobre los lugares donde se lleva adelante este método. “El fracking se está haciendo en la lengua norte de Vaca Muerta. Hay tres formaciones: una es Vaca Muerta y las otras son similares. El petróleo está contenido en la roca madre a más de 1.800 o 2.000 metros, entonces lo que hacen para extraerlo es un pozo convencional de petróleo y a la par uno de agua, que es el que usamos nosotros para hacer un monitoreo permanente, tomando muestras que son analizadas por la Universidad Nacional de Cuyo”, detalló el titular de Irrigación.

Agregó que “la empresa privada saca las mismas muestras en el mismo momento, siguiendo un protocolo, y también las hace analizar en el laboratorio privado que elige, después se contrastan los resultados. Ese pozo convencional lleva una cantidad mínima de agua potable. Para tener una idea: 12 pozos consumen lo que consume media hectárea de viña en todo el año, pero insisto, cuando se hace la fractura hidráulica –que es el fracking– interviene un equipo especial que mete agua de formación, no se usa agua dulce”.

También fue muy crítico al sostener: “Decir que Mendoza se está secando por la actividad del fracking es una mentira absoluta. En el Observatorio del Agua de Mendoza, que nació en Irrigación e integran además otros organismos públicos, está publicado esto que estoy diciendo. El Observatorio es una herramienta de diálogo que empezamos a usar porque la gente tiene miedo y  hay que atenderlo y por más que sea irracional en algunos casos, existe. Hay personas que están en contra del fracking por razones ideológicas. Bueno, tienen derecho, pero con ellos es imposible hablar. Por más que le expliques y le muestres, ellos ya tienen su opinión formada, no importa si generan o no problemas. Hay personas que por razones teóricas del cuidado del ambiente tampoco lo quieren y no están dispuestos al diálogo. No obstante, a pesar de las diferencias se puede discutir con base científica si causa o no problemas. Y por otro lado están las personas que han adquirido temor por tanta prédica y tanta mentira. Es porque están mal informadas, con ellas tenemos que trabajar para que estén tranquilas, porque nosotros en Irrigación también queremos estar tranquilos”.

Nuevo proyecto para Malargüe

Mientras el debate del agua no está cerrado, se conoció un nuevo plan para que en Malargüe se pueda activar la minería. El diputado por el PD Guillermo Mosso, en diálogo con CNN Radio Mendoza 91.7 indicó: “Un grupo de diputados que votó en contra de la Ley 9.209, que estábamos en favor de la minería, decidimos recibir una invitación que nos hizo el departamento de Malargüe para celebrar la fiesta que dejaba de lado el tema vendimial para ser una celebración del trabajo malargüino, que históricamente estuvo vinculado con la minería y el petróleo. La Cámara de Comercio, concejales y otros dirigentes sociales de Malargüe nos expresaron su preocupación. Con un 50% de producción, una economía y geografía que les impide trabajar en la agricultura de Mendoza, su actividad pasa por minería, turismo y petróleo, entre otras. Además, teniendo en cuenta que Malargüe podría representar la actividad minera sin afectar las cuencas hídricas del Atuel y del Salado”.

El legislador recalcó que es una  iniciativa de legisladores no involucramos al Ejecutivo ni al gobernador. “Estuvimos, tomamos contacto y estamos conversando para ver de qué manera se puede lograr que Malargüe tenga este desarrollo minero”.

Con respecto a lo legal, aclaró: “El marco siempre es la 7.722, y sin afectar a otros departamentos, como Alvear y San Rafael, pero viendo la posibilidad de Malargüe”.

Mosso destacó que “Malargüe produce el 60% de las regalías petrolíferas que tiene la provincia de Mendoza y colabora con los sueldos de docentes, empleados públicos, policías de toda la provincia pero no tiene gas natural y más de un 50% de desempleo. Le estamos pidiendo mucho a Malargüe, pero no les damos lo que necesita. Tenemos la bendición de que esté en Mendoza, sin embargo lo castigamos. Tenemos que tener una mirada de comprensión y solidaridad. No tiene oasis irrigados como en el Norte, Sur y Valle de Uco, los vientos impiden la agricultura, su ganadería es únicamente de chivos, el turismo no es masivo, sino limitado y no es para cualquier persona, porque hay recursos turísticos para aquellos que tienen plenas condiciones físicas”.

Finalmente resaltó: “Nuestra intención, junto al intendente de Malargüe, es acelerar un consenso legislativo y después un consenso con los otros intendentes del Sur de la provincia y después con el resto. Es para ver que Malargüe es un caso especial y que tiene que ser mirado con otra óptica. Cuando Ojeda dice que en el Atuel y el Salado para arriba reina la 7.722 nadie tiene dudas, pero desde debajo de esa cuenca pedimos que nos miren. Es la vocación territorial histórica que tenemos y no tenemos muchas alternativas”.