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Sindicatos advierten que pelearán por la cláusula gatillo

Se viene una discusión que no será fácil de resolver dada la posición de los gremios, que dudan de lo que pasará con sus sueldos de cara a una situación complicada

06 de enero, 2020 - 10:35

Para los gremios que representan a los trabajadores estatales mendocinos, la cláusula gatillo es un elemento muy importante a la hora de enfrentar en cierta manera las fuertes embestidas porcentuales de inflación. Con todo lo que ella significa en la licuación que han sufrido los salarios, no solo de empleados del Estado sino, fundamentalmente, en los privados.

Dicen que hay muchas expectativas en el tratamiento de la Ley de Presupuesto 2020 de la provincia para conocer la decisión final sobre la cláusula gatillo, tras lo cual se convocará a la paritaria de los estatales en los primeros días de gobierno de Rodolfo Suarez.

Sobre esa cuestión El Ciudadano entrevistó a dos dirigentes sindicales del Estado: Adriana Domínguez, del gremio de los judiciales mendocinos, y Sebastián Henríquez, secretario General del Sindicato Unidos Trabajadores de la Educación (SUTE). 

Al respecto, Domínguez expresó que “la cláusula gatillo es un arma que le permitió al trabajador judicial –y al estatal en sí– que su poder adquisitivo no decaiga, como sí ocurrió en otros sectores en los últimos años con inflación récord. Desde nuestro gremio consideramos que es un importante elemento a tener en cuenta en el plan de lucha por el salario de este año”.

Le queremos preguntar al Ejecutivo si elegirá pagar la deuda o darle un salario digno a los estatales para que puedan vivir”. Adriana Domínguez, de Judiciales.

También aseguró: “Esta será una exigencia al Poder Ejecutivo para que se mantenga la cláusula gatillo, más allá de lo que el gobernador haya expresado en sus primeros días de gobierno. En esa situación, también queremos discutir el estado de la provincia desde lo presupuestario, teniendo en cuenta el endeudamiento que ha tomado en los últimos años. En ese sentido le queremos preguntar al Ejecutivo si elegirá pagar deuda o el salario digno para que los trabajadores estatales puedan vivir con su familia”.

Agregó finalmente que “sobre los anuncios de congelamiento salarial del gobernador Rodolfo Suarez, funcionarios, legisladores y todo el Poder Judicial, es una muy buena señal a la sociedad que no la está pasado bien. De todas maneras el verdadero desafío del mandatario debe ser la búsqueda constante para que los trabajadores estatales y privados de Mendoza tengan un salario igualado a la inflación”.

“Es fundamental la cláusula gatillo”

En tanto, y sobre el mismo tema, Henríquez  expresó que “por las expresiones del gobernador Suarez, la cláusula gatillo estará en jaque en la próxima paritaria con los argumentos presupuestarios que se han venido dando. Por eso nosotros continuaremos con esa actitud, que es el mandato de la docencia que representamos, de defender lo que se ha conquistado hasta ahora”.

Al docente lo hacen responsable de la crisis del sitema educativo frente al desguace de las escuelas”. Sebastián Henríquez, titular del SUTE.

Al preguntarle el valor de esa herramienta de negociación, aseguró: “Para nosotros la cláusula gatillo o indexación mensual es una conquista. Sabemos que no es suficiente porque tenemos salarios muy retrasados. Como ya se lo expresamos al nuevo director General de Escuelas, nuestros sueldos cubren el 60, 50, 40 y a veces hasta el 30% de una canasta familiar que incluya un alquiler. Estos son salarios de hambre, como el que perciben los celadores que se inician, lo que hace que insistamos en nuestros reclamos en este perspectiva”.

El SUTE pide inversión y respeto al docente

Cuando se le preguntó cómo ve el gremio docente el cambio de autoridades educativas de la provincia, Henríquez expresó que “las orientaciones que ha ido esbozando el nuevo director General de Escuelas, José Thomas, son en mucho sentido continuidad y profundización de lo que venía pasando en la provincia durante el gobierno de Mauricio Macri. Y con sinceridad, lo que se refleja a nivel continental”.

Estamos hablando –profundizó- de políticas educativas centradas en el docente. A él lo hacen responsable de la crisis del sistema educativo frente al desguace de las escuelas, que no pueden sostenerse con las paupérrimas partidas que envía el Gobierno. El mismo que no puede pagar los acuerdos paritarios que firma”. 

Y agregó que “en ese escenario se insiste en querer evaluar la tarea de todos los docentes, en vez de evaluar el impacto que tiene en el sistema educativo la pauperización a la que han empujado a ese educador”.

Finalmente consideró: “Hoy nuestra escuela muestra una falta absoluta de recursos y de personal, además de la ausencia de acompañamiento, de perspectiva y de metas claras. Reitero, una falta total de recursos en un sistema educativo desarticulado, en donde se piden milagros y ahora se lo quiere evaluar para seguir culpabilizando a los docentes del desastre que surge de las desacertadas políticas de ajuste vacías de contenidos”.

La cantidad de días de clases y la infraestructura edilicia, los otros puntos de la polémica

En su anuncio de este jueves acerca del congelamiento de los sueldos de los funcionarios de alto rango durante 180 días, Rodolfo Suarez remarcó que si bien no se aplicará la negociada ‘cláusula gatillo’ en ese caso, aclaró que “sí la percibirá el resto de los empleados públicos”. 

De esta manera, la normativa de no aumentar los sueldos recaería solo desde directores hasta el gobernador, en escala ascendente de graduación.

Sin embargo, los gremialistas dudan de que esa misma decisión no se aplique también en la futura negociación paritaria. De ahí la manifestación coindidente de Adriana Domínguez, de los Judiciales, y de Sebastián Enríquez, del SUTE.

Es más, ellos se basan en los dichos del nuevo director General de Escuelas (DGE), José Thomas, quien consideró que “hay que hacer un esfuerzo para mejorar los salarios docentes”, pero también reconoció que “ hoy la claúsula gatillo es casi inaplicable".

Y esa expresión es la que justamente puso en alerta a los sindicalistas.

Thomas también entró en la polémica cuando se refirió a la cantidad de días de clases y opinó que “no se puede seguir achicando la cantidad de horas. O ponemos jornada extendida o agregamos días”, propuso, y justificó el comienzo del período escolar el 26 de febrero.

Ya antes, cuando fue propuesto por Cornejo para ocupar la titularidad de la DGE, tras algunas quejas de los docentes había asegurado: “Somos el país que menos horas de clases formales tiene en Latinoamérica”.

Además, en otra entrevista el ahora funcionario había remarcado que para que los estudiantes tengan clases de calidad los establecimientos deben estar en condiciones. “Esta gestión viene arreglando escuelas, tenemos una infraestructura mucho mejor que la que Correas tomó hace cuatro años. Pero lo vamos a seguir”, afirmó.

En esta línea reconoció que los docentes deben tener salarios dignos para poder brindar educación de calidad frente al aula.