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Según un testigo, a Fernando le gritaron "negro de m..." en el piso

El testimonio llega de parte de un joven de 20 años que no es del grupo de amigos de la víctima

Por Redacción

28 de enero, 2020 - 08:56

La justicia avanza con la investigación sobre la muerte de Fernando Báez Sosa en la localidad balnearia bonaerense de Villa Gesell. Ahora se conoció la declaración de un testigo clave quien aseguró que la víctima fue atacada por el grupo de rugbiers que fue golpeada en el piso junto con un amigo y que cuando terminó la golpiza uno le gritó “negro de mierda”.

Este testimonio clave para entender la mecánica del crimen vino de un joven de unos 20 años que esa noche estuvo al interior del boliche Le Brique y fue testigo de la agresión que terminó con la vida de Fernando.

Según informó el sitio Infobae, el testigo dijo lo mismo que habían declarado los amigos de Fernando en jornadas anteriores. Hasta ahora se conocían las declaraciones del grupo de amigos de la víctima, "que si bien lo hicieron bajo juramento de decir verdad tenían vinculación con la víctima. Este testigo es el primero que declara en la causa sin tener relación con ese grupo", indicó la fuente judicial.

Las puertas del boliche Le Brique.

El testigo relató que el sábado había ido a bailar con un amigo a Le Brique. Durante el recital del trapero Neo Pistea vio una pelea entre un grupo de jóvenes que fueron sacados del boliche. Ante el juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli, y Fernando Burlando, abogado de la familia de Fernando, contó que decidió salir del boliche porque en el interior había mucha gente y el calor era insoportable.

Relató que en la calle vio a unos jóvenes hablando cuando otro grupo los comenzó a golpear. "Fue un ataque en patota", dijo y aclaró que en ninguno momento fue una pelea porque Fernando y sus amigos no los agredieron. Aclaró no que tiene relación con ninguno de los agresores ni con las víctimas.

Fabián Améndola, abogado de la familia Báez Sosa.

El testigo contó que vio a dos chicos en el piso y otros dos que les pegaron. Esos chicos eran Fernando y uno de sus amigos. Luego relató que después de la agresión uno de los rugbiers le dijo "negro de mierda".

Dos de los rugbiers están imputados de ser los autores de las patadas que mataron a Fernando cuando ya estaba tirado en el piso. A los otros ocho se los acusa de haber sido partícipes necesarios del crimen porque agredieron a los amigos de la víctima para impedirles que le presten auxilio. El delito por el que están detenidos es el de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas que tiene una única pena, la prisión perpetua.