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El tiro por la culata

La enorme diferencia en las últimas PASO, fue un mensaje claro de la ciudadanía en las urnas. El gobierno apostó al miedo y se olvidó de las personas. El temor ahora es de ellos

13 de agosto, 2019 - 14:38

La subieron al ring durante toda su gestión, la mantuvieron todo el tiempo presente y en el futuro, tratando de ligarla al caos. Justo "ellos" que hablan de la "Argentina de los próximos 30 años" basaron su estrategia electoral en hablar del pasado y no centrarse en los problemas de la gente hoy.  Justo "ellos" que se jactaban de que los "otros" querían sembrar el miedo, se pasaron la campaña electoral hablando de las nefastas consecuencias para el país en caso de que la oposición resultara electa. Justo ellos que se olvidaron, en todo su gobierno, de que esto no se trata de unos y de otros, se trata de buscar el bienestar de todos nosotros. Para colmo la remataron culpando al votante por la decisión tomada en las urnas.

El presidente Mauricio Macri en conferencia de prensa.

¿Será la falta de sensibilidad la que los desvió del camino correcto? ¿Será la imposibilidad de mostrar un indicador positivo de su gestión para mostrar en campaña? ¿Será que fallaron los cálculos de las enormes oficinas de Big Data en Jefatura de Gabinete? ¿Será que aplicaron de una manera desmedida el aumento de tarifas (3000%) y redujeron el salario mínimo de 580 dolares a 279 pasando de encabezar la región a quedar en 7º lugar? ¿Será que las únicas medidas que alcanzaron favorablemente a la gente son las del gobierno interior (asignaciones, ahora 12, etc..)?

Las preguntas no paraban de sucederse en mi cabeza, mientras podía observar con mis propios ojos, como los globos se desinflaban al igual que las expectativas, los militantes abandonaban el enorme salón de Costa Salguero mientras la música sonaba cada vez más lejos, y las reuniones tras bambalinas tenían un tono, que se levantaba a la par de las noticias que llegaban de los bocas de urna. Las facciones de algunos se deformaban transformando un ficticio optimismo en una real preocupación.

El Ministro Rogelio Frigerio puso a disposición su renuncia, el Presidente no la aceptó.

El odio tan mencionado y exacervado por algunos comunicadores participes necesarios del blindaje informativo llevaron al oficialismo a un error común del que tan bien fue victima el gobierno anterior. Se convencieron de su propio relato, se concentraron en guerras propias y se olvidaron de pensar en nosotros, los ciudadanos. Los números hablan por si solos, casi se duplicó la indigencia (4. 5 en 2015 según UCA a 8% según el propio INDEC). Mientras tanto la pelea era mostrar las contradicciones, en el pasado, entre el precandidato a presidente y su vice en la oposición. En las señales y diarios nacionales (salvo honrosas excepciones) no hay espacio para discutir por que cerrarón 23 mil empresas desde octubre de 2015 a la fecha. Una pena.  

El jefe de gabinete Marcos Peña, señalado como uno de los responsables de la derrota.

Para finalizar, los argentinos que vemos y vamos a sufrir una deuda externa que pasó de 167 mil millones de dolares a 255 mil millones de esa moneda extranjera, tuvimos que ver, casi en cadena nacional, como alguien que se auto impuso el rol de fiscal general y moral de la nación dijera que la voluntad popular no significaba nada y "que no registra agosto" marcando que en octubre el panorama sería otro. Mientras que en simultáneo el presidente reconocía con un claro gesto de dolor y preocupación que habían tenido una pésima elección.

Los ojos ciegos bien abiertos, como dice la canción del Indio Solari, le jugaron una mala pasada al gobierno. El contrapunto tuvo epicentro en Chacarita, en el "otro" bunker todo era alegría. Sentimiento que, por el bien de los argentinos, no los ciegue. La lección también es para ellos. No somos tontos, no somos tan fácilmente influenciables y no se olviden, gane quien gane, que su victoria debe ser la de todos nosotros. No un fallo judicial o el cierre de un poderoso medio.