En el 2018 se redujo el número de abusos a niños, niñas y adolescentes
El ministerio de Salud de la provincia comunicó que el año pasado se registraron aproximadamente cuatro denuncias por día, en materia de abuso sexual y maltrato infantil. Aseguran que la reducción de la cifra se debe a la atención temprana de los casos
Por Redacción
Este viernes, el ministerio de Salud de Mendoza comunicó las cifras que arrojó un informe realizado sobre maltrato infantil en la provincia. El mismo indicó que en 2018 se registraron 1.411 casos de abuso sexual y maltrato infantil. Esto significa alrededor de cuatro denuncias por día.
En conferencia, la ministra de Salud, Elisabeth Crescitelli, manifestó: “Lo más inédito es que podamos sacar a la luz lo que significan estos datos y no tener que esconderlos. Hablamos de un descenso importante, de dos puntos de donde partimos. Así como el FMI habla de abuso infantil, también tenemos indicadores de maltrato físico".
Para referirse a este último aspecto, le dio la palabra a Silvina Mollo, coordinadora del programa de Maltrato Infantil. “Lo que hemos logrado es poder llegar a tiempo, antes de que sucedan los abusos y poder trabajar con todas las instituciones vinculadas a la niñez y adolescencia. En el 2017 trabajamos con 1548 situaciones de niños, niñas y adolescentes con abusos, en el 2018 con 1.411. Estamos hablando de 170 menos situaciones de abuso. Eso quiere decir que pudimos identificar a tiempo, llegar antes desde la Secretaría, desde el programa de Maltrato Infantil y también en coordinación con otras instituciones".
Y redundó en que “identificar es poder identificar a los niños y adolescentes que viven abuso para que no lleguen a eso, trabajar en la prevención. Estamos hablando de situaciones que llegan por instituciones que están vinculadas a diario con los niños, por ejemplo: escuelas, centros de salud, hospitales".
A su vez, aseguró que la mayoría de estas situaciones se dan dentro del núcleo familiar, lo que hace más difícil la identificación. “Hay menos casos que llegaron a ser un diagnóstico de abuso porque estamos llegando antes, porque se trabaja desde lo preventivo, lo emocional", marcó.
“Estamos trabajando coordinadamente, nosotros no podemos trabajar el maltrato de un niño aisladamente. Cuando llega al programa, de acuerdo a la zona donde vive el niño, nos vinculamos con las instituciones donde tiene contacto. Estamos trabajando mayormente con lo que nos llega de los dispositivos de salud”, finalizó Mollo.