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Los amores de Belgrano

20 de junio, 2019 - 12:01

Manuel Belgrano es para los argentinos el prócer más importante después del General José de San Martín. Dejó su vida y su fortuna para luchar por una nueva nación y murió en la pobreza un día como hoy hace 199 años.

Muy poco se conoce que el creador de la Bandera nunca se casó, pero tuvo varios romances con mujeres de la alta sociedad rioplatense. 

Uno de ellos fue vox populi en los salones porteños del entonces Virreinato del Río de la Plata, cuando a principios del siglo XIX conoció a María Josefa Ezcurra, dama culta y de fortuna. De ese encuentro amoroso, Belgrano tuvo a su primer hijo, bautizado Pedro Pablo, quien nació en la provincia de Santa Fe en 1813.

Después de algunos años, el militar se enamoró de una joven tucumana llamada María Dolores Helguero Liendo, con quien tuvo una encendida relación, y producto de ésta nació una niña con el nombre de Manuela del Corazón de Jesús.

Conozcamos más de cerca estas relaciones y que fue la vida de los hijos del vencedor de Salta y Tucumán.

Amor secreto

Manuel Belgrano, partió hacia España para estudiar leyes y luego de varios años, regresó a Buenos Aires y fue nombrado secretario del Consulado –una especie de cuerpo colegiado para el fomento y legislación del comercio en estas tierras– donde durante su actuación impulsó acciones progresistas para la economía del Río de la Plata.

En 1802 conoció a María Josefa Ezcurra,  una joven de 17 años, hija de Teodora de Arguibel y Juan Ignacio y hermana de doña Encarnación, quien fue la esposa de Juan Manuel de Rosas.

María Josefa Ezcurra.

La relación de Manuel Belgrano y  María Josefa fue muy breve, ya que un año después, por decisión de sus padres, la joven se casó con su primo peninsular don Juan E. Ezcurra. A pesar de estar casada, algunos historiadores aseguran que Belgrano y la señora Ezcurra siguieron amándose en secreto. 

En 1810,  durante los sucesos de Mayo –en donde Belgrano fue uno de los vocales de la Primera Junta– Juan Ezcurra, partió hacia España dejando a María Josefa libre en su matrimonio. 

La separación de los Ezcurra propició que Manuel Belgrano fuese acompañado por su amante a las distintas campañas militares que le fueron ordenadas por el gobierno.

A fines de 1812, la pareja se radicó en Tucumán y María Josefa quedó embarazada. Al enterarse de esto ella partió hacia Buenos Aires. 

Al llegar a la provincia de Santa Fe, se radicó por un tiempo para tener a su hijo quien nació el 29 de julio de 1813 y fue bautizado con el nombre de Pedro Pablo. Tanto María Josefa como Manuel Belgrano no lo reconocieron. Meses después, el pequeño fue adoptado por doña Encarnación Ezcurra y por don Juan Manuel de Rosas. 

Pedro Rosas y Belgrano.

Pasión tucumana

El general Manuel Belgrano siguió como jefe del Ejército en el Norte y regresó a Tucumán en los tiempos en que se había establecido el Congreso que el 9 de julio de 1816 declaró la Independencia de las entonces Provincias Unidas del Sud. 

Fue allí en donde conoció a María Dolores Helguero Liendo, una bella señorita de 18 años con quien tuvo una fogosa relación sentimental. Se cree que éste “noviazgo” fue a espalda de los padres de la joven. De este amorío con Belgrano, la señorita Helguero quedó embarazada. 

Mientras tanto, el patriota argentino fue enviado a Santa Fe, lo que produjo la separación de la pareja tiempo antes del nacimiento de su otro hijo.

El 4 de mayo de 1819 nació en Tucumán la única hija de la pareja, a la que bautizaron con un nombre similar al del padre: Manuela del Corazón de Jesús.

Más tarde, María Dolores se casó en Catamarca con don Manuel Rivas, en donde se estableció por varios años. Allí también nacieron varios hijos de este matrimonio.

Hijos distinguidos

Pedro Pablo Rosas fue criado por Juan Manuel de Rosas, y cuando el niño creció, se le dijo de su verdadero origen, por lo que incorporó el segundo apellido como Belgrano. Tuvo una participación importante como militar y también en lo político.

Se radicó en Azul (Provincia de Buenos Aires) por muchos años, en donde fue juez. Allí conoció a Juana Rodríguez, con quien vivió en pareja y tuvo varios hijos y luego se casó en 1851. Falleció en Buenos Aires el 27 de setiembre de 1863.

Por su parte, Manuela del Corazón de Jesús, cuando cumplió los cinco años, viajó a Buenos Aires y fue adoptada por una hermana del general Belgrano llamada Juana.

Manuela Mónica Belgrano.

La niña se caracterizó por ser muy brillante y de gran cultura y se comenta que uno de sus pretendientes fue Juan Bautista Alberdi.

En 1850, se casó con Manuel Vega Belgrano. Falleció en Buenos Aires el 5 de febrero de 1866 y sus restos se encuentran en el cementerio de la Recoleta.