Copa América 2019 | El lado "oscuro" de Brasil
Los beneficios de ser sede de un torneo continental pero sufrir "puertas para adentro" una crisis socio-económica que quiere hacerse escuchar
Por Redacción
El próximo viernes comenzará en Brasil la Copa América 2019. El país sudamericano será nuevamente escenario para albergar un importante evento deportivo, luego de haber sido sede sede del Mundial en el 2014.
Pero más allá de las emociones que significa recibir a parte del mundo y los beneficios que esto genera, también se esconde una realidad social-económica que cuenta con diferentes problemáticas entre sectores sindicales y el Gobierno actual.
La principal preocupación por parte de los organismos que brindarán la seguridad en el torneo es la presencia de manifestantes que intentarán opacar la fiesta del fútbol y hacerse escuchar ante gran parte del mundo.
Huelga en el día de inauguración de la Copa América 2019
Diferentes sindicatos del país han convocado a una huelga para el mismo día en que jugarán el partido inaugural Brasil y Bolivia, el próximo viernes 14 de junio. El lugar será el estadio Morumbí, de San Pablo y allí se espera un importante operativo de seguridad.
El motivo de la huelga
Desde la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) brasileña llamaron a movilizarse para protestar en contra del gobierno de Jair Bolsonaro, que estará presente en el estadio para presenciar el primer partido del certamen continental. El motivo es reclamar por los recortes presupuestarios en lo referido a la educación de los programas sociales como también pedir por la liberación de Luis Inácio Lula da Silva, exmandatario de Brasil.
De esta medida también participarán la Central Única de los Trabajadores (CUT), el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), la Confederación Nacional de los Trabajadores de Transportes y Logística (CNTTL), entre otros.
El Director de Operaciones de la Copa América Brasil 2019, Agberto Guimaraes, fue muy contundente a la hora de expresar cómo se llevará a cabo la organización y seguridad del evento y expresó que "Todo lo que ocurre fuera, es responsabilidad de las autoridades locales. Confiamos en ellos y esperamos no tener ningún tipo de evento grave para organizar esta fiesta"
Una Copa América más austera
Con este panorama, la organización de la Copa América 2019 recortó gastos al mínimo y operará con "una estructura enjuta", según sus organizadores, redujeron las inmensas doce sedes del la Copa del Mundo del 2014 a seis estadios en cinco ciudades, lejos de los polémicos elefantes blancos y bajo la promesa de evitar recursos públicos.
¿Qué son los elefantes blancos?
En Brasil y para el Mundial 2014, se construyeron doce estadios de gran tamaño. El problema fue que una vez finalizada la Copa del Mundo comenzaron a decaer y degradarse ya que varios fueron construidos en zonas donde no hay equipos de fútbol para su utilización. De ahí el término de "elefante blanco".
"Si hubiera dinero, se habría gastado. El problema es que no hay. Se acabó. Los empresarios están presos, el nivel de vida es otro", valoran desde aquel país.
Denuncia y ausencia dolorosa
Para agregarle confusión al desencanto, la previa de la Copa América terminó salpicada por el escándalo de la máxima estrella de la Selección de Brasil, Neymar, acusado de violación, en una polémica seguida al detalle por el país.
Los brasileños, que imaginaron ver en el hábil atacante al heredero de sus genios, empezaron a cansarse de esperarlo. Y el encuentro no se va a poder dar debido a que finalmente el futbolista quedó fuera del torneo por lesión.
Brasil extraña la gloria
Con un equipo en el que apenas se reconoce -solo tres convocados militan en la liga local-, tampoco parece que un triunfo en la Copa América resulte suficiente para restaurar el brillo de Brasil en la cancha, tras 17 años sin levantar un título mundial y desde 2007 sin un trofeo continental.
"El fútbol fue la panacea para los grandes males en momentos históricos como la dictadura (1964-1985), pero ya no. El deporte rey ya no tiene esa potencia de antes porque ha perdido importancia como hecho social" afirmó la profesora Katia Rubio
¿Podrá la Selección verdeamarela darle un respiro a su país y "hacer a un costado" la crisis que se esconde detrás del fútbol?