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El Papa convierte en obligatorio para el clero señalar los abusos sexuales

Francisco reveló normas más estrictas que obligan a los sacerdotes y religiosos señalar cualquier sospecha de agresión sexual o acoso

Por Redacción

09 de mayo, 2019 - 08:03

El papa Francisco reveló este jueves normas más estrictas que obligan a los sacerdotes y religiosos señalar cualquier sospecha de agresión sexual o acoso.

Todas las diócesis del mundo deberán tener un sistema que sea accesible al público para presentar informes sobre las denuncias de potenciales casos de abusos sexuales, los cuales serán examinados en un plazo de 90 días.

Francisco prohíbe represalias contra los informantes y abre las medidas a las agresiones sexuales a monjas

“Los delitos de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor, causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas, y perjudican a la comunidad de los fieles. Para que estos casos, en todas sus formas, no ocurran más, se necesita una continua y profunda conversión de los corazones, acompañada de acciones concretas y eficaces que involucren a todos en la Iglesia, de modo que la santidad personal y el compromiso moral contribuyan a promover la plena credibilidad del anuncio evangélico y la eficacia de la misión de la Iglesia”, subraya Francisco al principio del documento, titulado Vos estis lux mundi (vosotros sois la luz del mundo).

Francisco quiere velar también por la protección de los que han informado, y prohíbe “los prejuicios, represalias o discriminaciones” contra los que han presentado una queja. Asimismo, el documento se extiende más allá de los abusos contra niños y adultos vulnerables, y abarca cualquier tipo de violencia sexual y acoso mediante el abuso de la autoridad. Por lo tanto, la obligación de denunciar incluye también la violencia contra las monjas por parte de clérigos, así como el caso de acoso a seminaristas o novicios mayores de edad, explica La Vanguardia.

El cardenal canadiense Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos, ha señalado que esta propuesta del Papa ha sido construida y estudiada con la ayuda y asistencia de sus colaboradores en la Curia, “escuchando la voz de los participantes en el encuentro de febrero y de diversas diócesis”. El documento sigue al que presentó Bergoglio a finales de marzo para endurecer las leyes que afectan a la Curia romana, al personal diplomático en las nunciaturas y trabajadores de la Ciudad del Vaticano. En ese caso, y con la voluntad de dar ejemplo al resto de Conferencias Episcopales mundiales, Francisco ampliaba la prescripción de los delitos de abusos sexuales a 20 años y sancionaba con multas a los que no denunciaban un caso del que tenían conocimiento.

Queda por ver cuál será la respuesta de las víctimas a estas nuevas medidas. La nueva ley no prevé la expulsión del sacerdocio a los que han cometido abusos sexuales, una de las normas que pedían aquellos que se reunieron en febrero en el Vaticano para protestar contra la impunidad.

La crisis de abusos sexuales es el mayor reto al que se está enfrentando el papa argentino durante su pontificado, y se agravó el año pasado después de conocerse los múltiples casos en EE.UU., Chile y Alemania.