Mendoza resigna regalías para atraer inversiones petroleras
El Gobierno ya cerró contratos en los que, a cambio de mayores inversiones en el área, reduce el canon que deben pagar las empresas, sobre todo para petróleo pesado y también para las explotaciones no convencionales
Desde que se conocieron los números de Vaca Muerta, expresados claramente en la noticia conocida estos días que indica que Neuquén superó a Mendoza en el ranking económico de las provincias, a partir del aporte hidrocarburífero de la citada cuenca, en nuestra provincia comenzaron a buscarse planes para que su potencial también empiece a volverse real.
En este marco, y para atraer a las petroleras y potenciar al sector, se decidió establecer contratos particulares con las empresas en los que, entre otros beneficios, se reduce la tasa de regalías que deben pagar a la provincia por el material extraído. La medida aplica sobre todo para quienes se encarguen de la exploración y extracción de crudo pesado, recurso muy abundante en la provincia pero con mayores costos de producción, lo que ha determinado, según los expertos, que esté subexplotado.
Se estima que petróleo pesado aporta el 4% de la producción local, y las expectativas son de multiplicarlo por diez.
El contrato con YPF
Con esta nueva metodología, la primera empresa que ya obtuvo un contrato es YPF, en su caso particular obteniendo el 50% de reducción de la alícuota por regalías para el área Llancanelo, situada en el departamento Malargüe. El gobernador Alfredo Cornejo firmó el decreto a través del cual bajó la alícuota del 12% al 6%.
Aunque inicialmente se había indicado que la reducción sería de solo 3 puntos porcentuales, pasando del 12 al 9%, luego se precisó que la reducción en el porcentaje dependerá de cada proyecto en particular y de la magnitud de las inversiones por hacer.
En el caso puntal de YPF y Llancanelo, la empresa comprometió una inversión superior a los 100 millones de dólares, con más de 30 pozos, y lo que explica la reducción es la alta viscosidad del petróleo de la zona, que encarece su extracción con respecto a los más tradicionales.
“La baja calidad del petróleo pesado se traduce en la necesidad de erogaciones (tanto inversiones como gastos) sensiblemente superiores a las necesarias para desarrollar un campo con crudos de mejor calidad, que hoy no hacen rentable el desarrollo de la concesión", señala la comunicación oficial de la empresa.
Por el lado del trabajo, auguraron la creación de 200 empleos directos en los campos petroleros, sin indicarse cuántos se beneficiarán indirectamente.
Al respecto, el subsecretario de Energía y Minería de Mendoza, Emilio Guiñazú, en diálogo con el diario La Nación, explicó que la estrategia “es saber que al final vamos a cobrar más porque se aumenta la producción, en proporción de lo que se reducen las regalías".
Al inicio de las negociaciones, la oferta de la compañía era invertir 32 millones de dólares, pero con las nuevas reglas el compromiso fue elevado a 102 millones. YPF invertirá durante tres años (del 2019 al 2022) en 34 pozos, 17 intervenciones de pozos, electrificación del yacimiento e instalación de calentadores de fondo.
En la segunda etapa deberá invertir 66 millones de dólares más, lo que llevaría el total a 168 millones de dólares antes del 2028.
YPF espera, en una primera etapa, triplicar la producción. “Tan importante como eso es la creación de empleo y la incorporación de nuevas tecnologías que permiten una explotación con menor impacto ambiental y mayor producción lo que permite avizorar un futuro muy interesante para este recurso", completó Guiñazú.
Las auditorías por parte del Estado provincial serán semestrales, y en caso de no cumplirse con los compromisos de inversión, la sanción sería volver a pagar, automáticamente, el 12% de regalías.
El contrato por ‘Puesto Rojas’
Otra de las empresas que logró un contrato con reducción de regalías es El Trébol. El decreto 485, firmado por el gobernador Cornejo hace pocos días, le concede por diez años el área denominada Puesto Rojas, que según precisa “se encuentra en el extremo norte de la cuenca neuquina y sobre la formación Vaca Muerta”, una superficie, según mensura, de 189,9 km2.
En su artículo 8º, el decreto explicita que “durante los diez años siguientes a la fecha de aprobación por la Autoridad de Aplicación del Plan de Desarrollo decenal, en concepto de regalías, el 9% sobre los hidrocarburos líquidos y gaseosos, producidos en boca de pozo, siempre que el precio del gas y crudo efectivamente percibido durante el periodo de cálculo para las mismas, se encuentre por debajo de 4 dólares por millón de btu para el caso del gas y de 60 dólares por barril para el caso del petróleo crudo”.
Pero también aclara que “toda vez que los valores del petróleo crudo y/o gas natural efectivamente percibidos por el concesionario sea igual o supere los 60 dólares estadounidenses por barril para el caso del petróleo crudo y 4 dólares estadounidenses por millón de btu para el caso del gas, la regalía aplicable será del 12%”.
Un dato relevante, a la luz de las discusiones que se dan en el plano social, y también político, sobre las prácticas de fracking y los riesgos de daño ambiental, es que se ha especificado que la empresa deberá contratar y mantener vigente un seguro ambiental, conforme a la Ley General del Ambiente Nº 25.675, para las operaciones que realice por sí o a través sus contratistas o subcontratistas en el área.