Condenaron a 8 años de prisión al "ciudadano ilustre" de Gualeguaychú que abusaba de menores
El abogado Gustavo Rivas fue sentenciado por uno de los casos denunciados y fue absuelto en otros nueve. "De 13 años para arriba no hay delito siempre que haya consentimiento", expresó
Por Redacción
El abogado Gustavo Rivas fue condenado este miércoles a ocho años de prisión de cumplimiento efectivo por uno solo de los casos de los que había sido acusado como autor de "corrupción y promoción de la prostitución de menores", en un fallo emitido por la Justicia de Entre Ríos.
El letrado fue sentenciado por el delito de "promoción a la corrupción" y "promoción de la prostitución" en uno de los casos denunciados, mientras que fue absuelto por prescripción en ocho hechos, y en uno, por el beneficio de la duda.
Los jueces entendieron que el comportamiento del abogado "en todos los casos se adecua en los términos de las acusaciones, no fueron actos circunstanciales, aislados e instintivos sino que fue una conducta desarrollada a lo largo de los años, un plan desarrollado por Rivas con el ánimo de satisfacer sus instintos sexuales".
El fallo unánime fue emitido por el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú e Islas del Ibicuy, integrado por los magistrados Alicia Vivian, Arturo Exequiel Dumón y Mauricio Derud.
En la lectura de la sentencia, Vivian consideró que los denunciantes "no persiguieron la venganza y perjuicio a Rivas, sino la búsqueda de paz por hechos que los perturbaron en su niñez".
El abogado, un "ciudadano ilustre" de la ciudad de Gualeguaychú, había sido llevado a juicio por captar menores y luego corromperlos con dinero y regalos para satisfacerse sexualmente.
El debate del caso había comenzado el 1 de abril de este año y se efectuó a puertas cerradas, mientras que el juicio comenzó el 10 de ese mes tras sortearse un pedido de prescripción.
Los fiscales Lisandro Beherán y Martina Cedrés habían solicitado una pena de 25 años de prisión para Rivas, mientras que la querella, a cargo de Alfredo Vitale y Estela Esnaola, pidió una condena de siete. La defensa, a manos de Raúl Eduardo Jurado, promovía su absolución.
Vivian consideró que se trató de relatos "sinceros", mientras que fueron "compatibles y corroborables, no sólo entre sí, sino también en cuanto a los lugares en los que ocurrieron", en alusión a la casa de Rivas.
En cuanto al condenado, dijo que "al ser considerado un hombre destacado en la ciudad, por su erudición, esto le permitió insertarse en los ambientes de menores, donde podía orientar su accionar a niños de edades tempranas, lo que le permitía conocer costumbres y necesidades, donde desplegó sus dotes seductores en post de lograr satisfacer sus propios deseos sexuales".
En agosto del año pasado, el abogado había justificado su relación con menores: "A mí, mi conciencia me dice que muchas personas que tuvieron alguna relación sexual conmigo, nunca se sintieron víctimas y con muchos de ellos seguimos siendo amigos".
Y Rivas había añadido: "De 13 años para arriba no hay delito siempre que haya consentimiento. Para el amor no hay edad".