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Falleció Mirtha, osa del Ecoparque mendocino

Se trata de la osa parda más viejita del paseo, de aproximadamente 27 años de edad, caracterizada por su carisma

Por Redacción

11 de diciembre, 2019 - 08:24

La Dirección de Ecoparque dio a conocer hoy la noticia de la defunción de Mirtha, la osa parda más viejita del Ecoparque (27 años, aproximadamente). Durante los últimos días, el cuidador, alertó que Mirtha manifestaba un cuadro de parálisis parcial.

Desde la Dirección del paseo se venía trabajando en las modificaciones necesarias en el recinto para permitirle permanecer lo más cómodamente posible, mientras le suministraban los medicamentos y le facilitaban el acceso a la comida, para intentar su recuperación. Se instaló incluso un sistema de calefacción para mantenerla seca, dado que por su impedimento se mojaba el cuerpo al intentar tomar agua.

Hace dos años, aproximadamente en esta misma época, Mirtha mostró un cuadro similar al que presentó hace dos semanas, del que logró salir en aquel entonces gracias a la gran dedicación de Néstor Gómez, su cuidador desde hace muchos años. En 2017, Néstor siempre mantuvo su recinto confortable, con una cama de pasto que cambiaba a diario para mantener a Mirtha cómoda y con el hábitat limpio y seco. Mejoró además el sistema para que pudiera tomar agua más fácilmente y fue un gran aliado del cuerpo veterinario para lograr que tomara los medicamentos y realizarle los controles necesarios”, contó la directora de Ecoparque, Mariana Caram.

La funcionaria también aseguró que: “Así el animal logró salir a flote muy bien. Aunque mantuvo su espíritu activo y respondió a Néstor hasta el último día, hoy decidió descansar. Tenemos la tranquilidad que tuvo todo el cuidado, cariño y acompañamiento posible en este tiempo. Se estudian aun en detalle las causas, que tienen que ver posiblemente con algunas lesiones en la columna, las que sumadas a su edad avanzada habría contribuido a este desenlace”.

La directora también detalló que se construyó especialmente una pileta en su recinto para ayudar a Mirtha a sortear mejor los calores del verano: “En verano los osos sufren bastante el calor, por lo que hicimos varias piletas, entre ellas la de Mirtha, la cual disfrutaba mucho de sus baños y luego se quedaba junto a la pileta durmiendo la siesta. Su comportamiento era muy particular, ya que solía comer las manzanas colocándolas en el dorso de su mano primero, y luego delicadamente llevaba cada bocado hacia la boca. Nos enamoramos de cómo disfrutaba sus baños y cazar las manzanas en el agua. Hasta este último verano se metió a nadar”.

Si bien el Ecoparque viene realizando intensos trabajos de derivaciones, enmarcados en un plan de adopciones para los animales de corral, el mayor excedente de este paseo y en un plan de derivación de exóticos a diversos santuarios y reservas en el mundo, Mirtha padecía de algunas complicaciones para ser trasladada, debido a la avanzada edad que tenía, ya que la misma podía poner en riesgo su vida.

La historia de Mirtha, como la de tantos otros, cuenta con momentos de tristeza y abandono. Ella provenía de un circo, que la mantenía atada a través de un anillo de acero agarrado de su nariz. Luego de ello fue rescatada y trasladada al zoológico de Rosario, en abril de 1997. El 12 de julio de ese mismo año nació su hija Sorpresa, quien recibió ese nombre porque nadie en el zoológico de esa ciudad se imaginaba que Mirtha hubiera estado embarazada. Debido al cierre del paseo rosarino, las dos osas, madre e hija, fueron trasladadas a Mendoza el 9 de marzo de 2001 y desde allí habitan en el predio del hoy Ecoparque Mendoza.