Corrupción en Seguridad y Justicia, así la combate el equipo de Omar De Marchi

Su nombre jerarquiza la actividad parlamentaria de Mendoza. Combina trayectoria con idoneidad, respeto de sus pares y pasión por Mendoza. García Espeche es una de las apuestas más enriquecedoras en las listas que presenta Omar De Marchi para cargos legislativos.

“La corrupción, sencillamente es el uso del poder en beneficio propio, y es uno de los temas en los que daré batalla desde la Legislatura”, afirma el candidato a diputado.

Y sostiene: “No podemos dejar de reconocer que la corrupción existe sobre todo en ámbitos que se titulan de seguridad y justicia. Lo decimos los argentinos como autocrítica, y nos lo dicen los organismos internacionales desde afuera”.

La propuesta concreta es impulsar como espada, la denuncia anónima, entendida y abordada de dos maneras. Su autor la explica: “Si el resto de los legisladores me acompañan, introducirla como norma dentro de la Ley 8993 de Ética Pública, tomando como referencia la forma que ha legislado la Oficina Anticorrupción, a nivel nacional”, afirma.

Lejos de cualquier ingenuidad, García Espetxe asegura que “si la clase política se resiste, me comprometo a recibir esas denuncias (serias, fundadas y documentadas) como legislador, haciéndolas personalmente con mi firma ante el Auditor de Ética Pública, siguiéndolas hasta las últimas consecuencias”.

No hay chance de luchar contra la corrupción si no existe la denuncia anónima, nadie va ser héroe y poner en juego su trabajo, su familia, su empresa, su seguridad personal por el lógico temor a la represalia de los que tienen el poder.

Y añade: “Siempre pongo de ejemplo los casos de Gils Carbó, el Caballo Suárez, el Pata Medina y otros tantos enganchados por una denuncia anónima. Con tamaño poder que tenían estos personajes piensen en su reacción contra quien los denunciara abiertamente. Al revés, algunos mendocinos que se jugaron firmando una denuncia como Monetti con los Vale Más, Patricia Gutiérrez con los Concejales de las Heras, Mauricio Guzmán con los Concejales de Godoy Cruz, todos padecieron por mucho tiempo la venganza corporativa de la política. Por suerte primó la cordura colectiva y fueron revindicados; sin embargo, nadie les quita lo que padecieron”.

El candidato a legislador también hizo mención a la ley 8993, que dispone sobre incompatibilidades, o los detalles que deben tener las declaraciones juradas de los funcionarios. “Todo muy bonito y correcto, pero que alguien me explique ¿cómo el Auditor de Ética Pública se va a enterar de la falsedad de las declaraciones, de la existencia de una incompatibilidad, de ñoquis, de nepotismos, de testaferros, o de otras irregularidades administrativas?”.

Entiende que sólo a través de la denuncia anónima se tienen más posibilidades de conocer hechos corruptos, por los grandes riesgos para el que firma una denuncia.

“Esta herramienta nos permite escarbar en las zonas más difíciles para combatir la corrupción como es la misma Justicia o la Policía provincial, es decir, en instituciones responsables de la seguridad que muchas veces juegan al límite de la transparencia”, detalla.

La denuncia, seria y con fundamentos es evidente que solo puede surgir del conocimiento directo de personas vinculadas al corrupto por eso, la única posibilidad para que esas personas tengan la protección debida es el anonimato.

Pareciera que el único riesgo hoy día para los corruptos es, que los agarren in fraganti como a López con sus bolsos, o que aparezcan despechados o arrepentidos en busca de sacarla más liviana.

“Si legislamos bien la denuncia anónima y le agregamos otro condimento, como el de la recompensa (para el caso de que se recuperen fondos o bienes mal habidos gracias a esa denuncia), otro será el cantar para los corruptos tramposos, que tanto daño nos han hecho material y espiritualmente”, concluyó García Espetxe .