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Piden resolver la crítica situación de los extrabajadores de La Campagnola

Los trabajadores perjudicados por la medida de la empresa piden que su problema tenga una rápida solución, porque hasta ahora su futuro es incierto al no tener respuestas claras

20 de mayo, 2019 - 14:19

Existe mucha preocupación por el destino laboral de trabajadores –algunos con más de 30 años de servicio– que quedaron en la calle tras el cierre de La Campagnola, una emblemática conservera radicada en el Este mendocino.

Algo que también ha creado incertidumbre entre pequeños y medianos productores frutihortícolas que abastecían a las dos plantas que operaban en San Martín, aunque quizá estos puedan tener un mejor panorama a futuro. 

Al filo del fin de la semana pasada, los exempleados de las plantas cerradas deambularon por algunas reparticiones públicas y llegaron a la Legislatura. El fin de su presencia era encontrar respuestas y también aclarar que, de todo lo que se dijo al cierre de las plantas, nada se ha cumplido. Sobre todo el compromiso del ministro nacional Dante Sica, quien aseguró que la mayoría de los obreros estaban siendo reubicados en otros emprendimientos. La falta de respuestas solo hizo que de la angustia e incertidumbre se pasara a la bronca generalizada de los supuestos “beneficiados”, como ellos mismos lo afirman.

Los trabajadores de la planta cerrada.

Al respecto, El Ciudadano dialogó con Ricardo González, un extrabajador de la empresa, quien dijo: “Nosotros hemos solo hemos recibido noticias de la prensa y en redes sociales que dicen que los trabajadores desafectados de La Campagnola ya estábamos reubicados y teníamos un subsidio. Algo que no es así y solo queremos que alguien nos informe”.

 

Todavía sin destino

Ante la repregunta de que si los habían reubicado, González respondió: “La única reubicación que se nos ha ofrecido es por parte de la empresa, que nos ofreció ir a la planta de Villa Mercedes (San Luis) por nuestros propios medios. Pero no existía el compromiso de que fuéramos ubicados allí los 125 trabajadores que quedamos aquí sin trabajo. Encima, los que fuéramos teníamos que hacernos cargo del alquiler y no nos contemplaban el desarraigo”.

El trabajador dijo también que pasaron más de diez días del cierre de las plantas en San Martín y no han recibido “ningún subsidio ni algún tipo de comunicación de nadie. Lo único real es la indemnización que nos ha dado la empresa”.

 

Pesa la edad a la hora de buscar trabajo

En cuanto a los anuncios vertidos por el ministro Sica, González aclaró: “Sobre la mentada reubicación de todos nosotros en distintas empresas de la provincia, como anunció un funcionario nacional, no hay nada. Para reubicarnos, en muchos de nosotros entra a tallar la edad, y en eso somos realistas. A pesar de que el recurso humano que usted observa acá es impresionante, porque todos nosotros somos gente de mucha experiencia. Choferes de autoelevadores, mecánicos de mantenimiento, electricistas, entre tantos rubros. Pero le reitero, somos realistas, porque podemos tener mucha experiencia pero cuando ven nuestra edad nos rechazan”.

Como si hiciera necesario aclararlo, el hombre confesó: “La única realidad es que somos desocupados. Que no tenemos ni siquiera el beneficio de haber recibido un telegrama y que nos paguen el Fondo de Desempleo. Porque a nosotros no nos despidieron, porque nosotros acordamos con la empresa que nos iba a enviar el telegrama. Una cuestión un poco torcida que nos cuesta explicar, pero que es parte de lo acordado”.

González se lamentó: “Le puedo asegurar que nuestra situación es muy crítica. Nuestras familias sufren mucho este momento, porque los recursos son mínimos y en la mayoría faltan. El peso es muy fuerte porque tenemos compromiso de pagar las casas en que vivimos, los impuestos, la comida, la educación y el abrigo de nuestros hijos”. 

“Hay muchos compañeros que eran el único sustento en su casa. Otros que deben pagar medicamentos y tratamientos con sus hijos discapacitados, o familiares con enfermedades delicadas. En una palabra, es una situación muy crítica la que atraviesan las 125 familias que quedamos en la calle cuando La Campagnola se fue de Mendoza”, finalizó.