|02/05/19 09:29 AM

Perdidos en un juego ajeno

Venezuela no parece poder terminar su calvario y las esperanzas de cualquier salida pacífica se diluyen

03 de mayo, 2019 - 07:21

La jornada venezolana nos arrojó un escenario con muchas dudas y pocas certezas. Por empezar, tenemos un diagnóstico en donde se refuerza la idea de que el pueblo está siendo conducido a un camino más peligroso y violento. Quienes tienen la potestad de dirimir la situación le están quitando sus votos a las opciones de diálogo. Eso quedó en evidencia cuando su mayor vocero, Juan Guaidó, encabezó la Operación Libertad buscando mellar las lealtades dentro del madurismo. Lo que siguió durante el transcurso del día miércoles fue un evidente fracaso en el más benigno de los casos, y un globo de ensayo si optamos por pensar en un movimiento mucho más perverso con resabios del golpe de 1992.

La aparición sumamente tardía de Maduro tampoco ayuda a arrojar claridad al panorama. Quienes dieron la cara fueron Padrino López (Ministro de Defensa) y Diosdado Cabello (comisario político del régimen). Ello nos permite pensar en una debilidad de la figura de Maduro, ya sea por una lectura de la situación desde la debilidad (sin saber con precisión quiénes le seguían leales) o por cobardía.

Nicolás Maduro y sus generales.

La liberación de Leopoldo López, un cimbronazo en la mañana de ayer, terminó diluida en parte por su establecimiento en la embajada española. Una señal de falta de resolución del plan original. Ello, sin embargo, no queda fuera de múltiples lecturas surgidas a partir de las declaraciones de John Bolton, Secretario de Seguridad estadounidense, y del Secretario de Estado Mike Pompeo. Ellos argumentaron que el plan original fue boicoteado de alguna forma ya que tres integrantes importantes de la plana mayor de Maduro no cumplieron una promesa previamente pactada.

Las palabras de los oficiales de Estados Unidos esconden un grado de factibilidad lo suficientemente significativo para descartarlo. Obvio que la lectura de diseminar sobre el campo noticias falsas es perfectamente posible y probable. Y ahí es donde se visualiza el mayor problema. La importancia de los actores exógenos al conflicto permite pensar muchísimos escenarios que no contribuyen en nada a la restauración de voces moderadas y mucho menos de una salida pacífica.

Estados Unidos se ha manifestado abiertamente sobre su condición de hegemón hemisférico en el asunto, y ya sea por razones electorales o por razones de competencia sistémica con otros poderes (ya sean Rusia o China), no va a permitir que la situación baje su intensidad. Rusia, por su parte, aun sin la capacidad estadounidense, empieza a percibir la incapacidad de voltear a Maduro y la consecuente fortalece simbólica que les reporta a ellos. Sin mencionar que Estados Unidos deslizó una versión en la que los rusos convencieron a Maduro de desistir una huida. Ello los coloca como verdaderos tutores de la situación.

Mike Pompeo, secretario de Estado de los Estados Unidos.

Es muy importante que la región se involucre para matizar las opciones presentes. Pero será difícil ya que el Grupo Lima y los países del cónclave en Montevideo, con México a la cabeza, pretenden dos cosas distintas y que no parecen tener compatibilidad. Nuestra región corre un serio riesgo de perder control sobre una situación vital para su futuro. El cómo culmine este conflicto podría establecer la pérdida de una voz genuina en nuestro continente que no sea la de los Estados Unidos. Perderíamos un margen de maniobra y autonomía importantísimo. Es menester que nuestros líderes lo entiendan para no quedar atrapados en un esquema de simpatías políticas.

Algo que no podemos perder de vista es que la oposición no puede darse el lujo de acotarse en la persona de Guaidó. Fue muy significativo el silencio de otrora líderes como Henrique Capriles, por caso. Si no se ofrece como una alternativa con una dosis mínima de cohesión, poco tiene para ofrecer. De hecho, lo que se visualiza, y es muy peligroso, es que la alternativa termine surgiendo desde Washington.

Últimas consideraciones: China sostuvo un llamativo silencio de sus funcionarios respecto de la situación. Ello le baja puntos a la figura de Maduro. Finalmente, si algo quedó claro es que la situación está muy complicada de escaparle a una dinámica de perdedores. Es decir, en la que ningún bando pueda asumirse como claro vencedor y finalmente imponga las pautas. El peor de los escenarios.